11.05.2013 Views

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

75<br />

iniciados. Pero si son lavados <strong>en</strong> su propia sangre, su piedad y deseo los han<br />

lavado, también” 212.<br />

Reflexionemos por un mom<strong>en</strong>to de lo que él acaba de decir. Todos los fi<strong>el</strong>es congregados por <strong>el</strong><br />

servicio memorial estaban afligidos y de luto. ¿Por qué estaban afligidos? Ellos lo estaban<br />

porque no hay evid<strong>en</strong>cia de que Val<strong>en</strong>tiniano, un conocido catecúm<strong>en</strong>o, haya sido bautizado.<br />

Pero si <strong>el</strong> bautismo de deseo fuera algo cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> <strong>el</strong> depósito de fe y parte de tradición<br />

apostólica, ¿por qué estaban afligidos? ¿No deseó fervi<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te Val<strong>en</strong>tiniano <strong>el</strong> bautismo?<br />

Con todo, esos fi<strong>el</strong>es estaban afectados por <strong>el</strong> dolor porque a todos <strong>el</strong>los se les había <strong>en</strong>señado, y<br />

por lo tanto, era lo que creían, que nadie que no “r<strong>en</strong>aciere de agua y <strong>el</strong> Espíritu Santo, puede <strong>en</strong>trar<br />

al reino de Dios” (Juan 3, 5). A todos <strong>el</strong>los se les había <strong>en</strong>señado que nadie es salvo sin <strong>el</strong><br />

sacram<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> bautismo. Su maestro era su obispo, San Ambrosio 213.<br />

Por otra parte, la oración fúnebre de San Ambrosio por Val<strong>en</strong>tiniano es extremadam<strong>en</strong>te<br />

ambigua, <strong>com</strong>o es obvio para cualquiera que lea lo anterior. En su discurso, San Ambrosio dice<br />

claram<strong>en</strong>te que “los mártires no son coronados [es decir, no se salvan] si <strong>el</strong>los son<br />

catecúm<strong>en</strong>os”, una afirmación que directam<strong>en</strong>te niega la idea de bautismo de sangre y es<br />

perfectam<strong>en</strong>te consist<strong>en</strong>te con sus otras afirmaciones sobre la tema, que serán citadas. San<br />

Ambrosio a continuación <strong>en</strong>fatiza <strong>el</strong> mismo punto, dici<strong>en</strong>do de nuevo que los catecúm<strong>en</strong>os<br />

“no son coronados si no están iniciados”. La “iniciación” es un término para <strong>el</strong> bautismo. Por<br />

sigui<strong>en</strong>te, San Ambrosio está repiti<strong>en</strong>do la verdad apostólica de que los catecúm<strong>en</strong>os que<br />

derraman su sangre por Cristo no pued<strong>en</strong> salvarse si no están bautizados. Él luego dice que si<br />

<strong>el</strong>los son lavados <strong>en</strong> su propia sangre, su piedad y deseo (de Val<strong>en</strong>tiniano) lo han lavado a él<br />

también, lo que parece contradecir directam<strong>en</strong>te lo que acaba de decir y parece <strong>en</strong>señar <strong>el</strong><br />

bautismo de deseo y de sangre, aunque no está claro, ya que no dice que Val<strong>en</strong>tiniano se salvó<br />

sin <strong>el</strong> bautismo. Pero si eso fue lo que San Ambrosio quiso decir, <strong>en</strong>tonces su oración fúnebre no<br />

ti<strong>en</strong>e s<strong>en</strong>tido, porque ya negó claram<strong>en</strong>te dos veces que los mártires puedan ser coronados si<br />

son catecúm<strong>en</strong>os. ¡Y este es <strong>el</strong> “texto” más antiguo citado a favor de la idea de bautismo de<br />

deseo! Él es, ante todo, contradictorio; <strong>en</strong> segundo lugar, es ambiguo; y <strong>en</strong> tercer lugar, si se<br />

interpreta <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de que un catecúm<strong>en</strong>o se salva sin <strong>el</strong> bautismo de agua, se opone a<br />

todas las otras declaraciones que San Ambrosio hizo formalm<strong>en</strong>te sobre la cuestión.<br />

Pero quizás hay otra explicación. San Ambrosio afirma que los fi<strong>el</strong>es estaban afligidos porque<br />

Val<strong>en</strong>tiniano no recibió los sacram<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> bautismo. ¿Por qué usó <strong>el</strong> término “sacram<strong>en</strong>tos”<br />

<strong>en</strong> vez de “sacram<strong>en</strong>to”? ¿Estaba lam<strong>en</strong>tando <strong>el</strong> hecho que Val<strong>en</strong>tiniano no pudo recibir la<br />

confirmación y la eucaristía, que usualm<strong>en</strong>te eran administrados juntos con bautismo <strong>en</strong> la<br />

Iglesia primitiva? Esto correspondería con su declaración sobre la multitud perturbada porque<br />

los misterios no fueron c<strong>el</strong>ebrados “solemnem<strong>en</strong>te”, <strong>en</strong> otras palabras, con todas las ceremonias<br />

formales que preced<strong>en</strong> la c<strong>el</strong>ebración solemne d<strong>el</strong> bautismo. Exactam<strong>en</strong>te lo que San Ambrosio<br />

quiso decir <strong>en</strong> este discurso, nunca podremos saberlo <strong>en</strong> este mundo, pero se nos permite<br />

www.vaticanocatolico.<strong>com</strong> Derechos reservados © 2004-20011 www.vaticancatholic.<strong>com</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!