Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com
Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com
Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
77<br />
A difer<strong>en</strong>cia de San Cirilo de Jerusalén y San Fulg<strong>en</strong>cio, qui<strong>en</strong>es al mismo tiempo m<strong>en</strong>cionan su<br />
cre<strong>en</strong>cia que había excepciones a Juan 3, 5 sólo <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de los mártires, San Ambrosio no<br />
reconoce excepciones, lo que excluye <strong>el</strong> bautismo de deseo y <strong>el</strong> bautismo de sangre.<br />
Y con eso llegamos al fin de la <strong>en</strong>señanza de los Padres sobre <strong>el</strong> llamado “bautismo de deseo”.<br />
Es verdad; uno o a lo más dos Padres de ci<strong>en</strong>tos, San Agustín y San Ambrosio, podrían ser<br />
citados. San Agustín admitió que luchaba con esta cuestión, se contradecía a sí mismo sobre<br />
<strong>el</strong>la, y lo más importante, frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te confirmaba la tradición universal de que nadie –<br />
incluso un catecúm<strong>en</strong>o – <strong>en</strong>tra al ci<strong>el</strong>o sin <strong>el</strong> bautismo de agua. Y San Ambrosio muchas veces<br />
negó, clara y repetidam<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> concepto d<strong>el</strong> bautismo de deseo, al negar que toda persona –<br />
incluy<strong>en</strong>do un catecúm<strong>en</strong>o – pueda salvarse sin r<strong>en</strong>acer d<strong>el</strong> agua y d<strong>el</strong> Espíritu <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />
sacram<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> bautismo.<br />
Y cuando estos hechos son conocidos, se puede ver cuán <strong>en</strong>gañados y descaminados están<br />
muchos llamados católicos y católicos tradicionalistas que escuchan a esos maestros m<strong>en</strong>tirosos,<br />
muchos de los cuales se pres<strong>en</strong>tan <strong>com</strong>o sacerdotes “tradicionalistas”, qui<strong>en</strong>es buscan por mar y<br />
tierra para int<strong>en</strong>tar pervertir la <strong>en</strong>señanza de la tradición y llevar a las personas al ci<strong>el</strong>o sin <strong>el</strong><br />
bautismo. Estos maestros m<strong>en</strong>tirosos están conv<strong>en</strong>ci<strong>en</strong>do a muchos de la ridícula m<strong>en</strong>tira de<br />
que “los Padres eran unánimes a favor d<strong>el</strong> bautismo de deseo”. Tal afirmación no es más que<br />
una tontería y una perversión mortalm<strong>en</strong>te pecaminosa de la tradición católica. Como un autor<br />
lo dijo correctam<strong>en</strong>te:<br />
“Los Padres de la Iglesia, por lo tanto, <strong>en</strong> su conjunto, sólo se puede<br />
decir que han verificado definitivam<strong>en</strong>te la <strong>en</strong>señanza oficial y<br />
auténtica de la única verdadera Iglesia de que es absolutam<strong>en</strong>te<br />
necesario para la salvación de toda criatura humana <strong>el</strong> ser bautizado <strong>en</strong><br />
<strong>el</strong> agua d<strong>el</strong> sacram<strong>en</strong>to real instituido por nuestro Señor Jesucristo. Por<br />
otra parte, es int<strong>el</strong>ectualm<strong>en</strong>te deshonesto sugerir lo contrario. Y exaltar<br />
las opiniones de un puñado de teólogos – incluso un puñado<br />
impresionante y conocido – al rango de tradición eclesiástica o incluso<br />
de infalibilidad magisterial; no solam<strong>en</strong>te es un ejercicio de<br />
prestidigitación verbal, sino también un tipo de miopía superficial<br />
inadmisible <strong>en</strong> cualquier estudio serio de Teología Patrística” 219 .<br />
La tradición universal de los Apóstoles sobre la necesidad absoluta d<strong>el</strong> bautismo de agua para<br />
la reg<strong>en</strong>eración y la salvación, afirmada por Hermas tan temprano <strong>com</strong>o <strong>el</strong> siglo I, y repetida<br />
por todos los otros, incluy<strong>en</strong>do a San Justin Mártir, San Teófilo, Oríg<strong>en</strong>es, Tertuliano, San<br />
Basilio, San Cirilo, San Agustín, San Ambrosio, etc., etc. etc., se resume <strong>en</strong> la declaración ya<br />
citada de San Ambrosio.<br />
www.vaticanocatolico.<strong>com</strong> Derechos reservados © 2004-20011 www.vaticancatholic.<strong>com</strong>