Manual sobre las metodologías para la recolección de datos a

II.5 DISEÑO DE LOS CUESTIONARIOS 95
5.4 ■ Selección de los encuestados
La primera decisión consiste en seleccionar las variables e indicadores que deben medirse.
El siguiente paso es determinar quiénes son los encuestados más apropiados para responder
al cuestionario o cuestionarios o a los módulos que componen un cuestionario. Esta
decisión es crucial, ya que determina cómo se deben formular las preguntas para facilitar su
comprensión y obtener respuestas exactas de los diferentes grupos.
La encuesta de hogares sobre el trabajo infantil normalmente implica el uso de dos
cuestionarios. El primero es el cuestionario estándar para uso en hogares, aplicado al miembro
con mayor conocimiento en el hogar. El segundo cuestionario, el cuestionario para niños
y niñas, debe ser contestado por cada niño y niña del hogar. En los casos en que los niños
y niñas pequeños (menores de nueve años de edad) tengan problemas para comprender o
contestar las preguntas, alguien de la familia (normalmente la madre o la hermana mayor)
podrá ayudarlos.
Sin embargo, se debe considerar la influencia que los padres pueden ejercer sobre los
niños o niñas al responder a las preguntas de la entrevista. Por este motivo, los padres deben
participar en el proceso de entrevista sólo cuando sea absolutamente necesario; por ejemplo,
cuando el niño o la niña carezca de un nivel de comprensión básica. Siempre que sea posible,
es preferible realizar las entrevistas con los niños y niñas de manera privada.
No obstante, cualquiera que sea la situación en la que se entrevista al niño o niña, es
una buena práctica para el entrevistador de campo anotar en el cuestionario si el niño o la
niña estaba solo o si se le entrevistó en presencia de otro miembro del hogar, así como si el
niño o niña recibió ayuda para responder. En tales casos, también es útil anotar la relación
existente entre este miembro del hogar y el niño o la niña entrevistado.
Otras encuestas formulan preguntas a varios encuestados. Por ejemplo, la encuesta
de establecimientos se aplica a los empleadores de los niños y niñas; la encuesta de niños y
niñas de la calle interroga directamente a los niños y niñas acerca de su situación, incluyendo
sus condiciones de vida; mientras que la encuesta escolar se aplica generalmente a profesores
y directores, buscando recoger información acerca de los niños y niñas directamente de los
profesionales que interactúan con ellos y ellas a diario. La encuesta de línea de base, por el
contrario, se dirige a una combinación de encuestados, dependiendo del método utilizado
para la recolección de datos.
Sensibilidad cultural en la selección de encuestados. Aunque las encuestas buscan recoger la
mejor información posible, este objetivo debe tratar de armonizar la encuesta con las costumbres
locales. El diseño del cuestionario, tanto en términos de las preguntas formuladas
como de las instrucciones del entrevistador, debe tomar esto en consideración. El personal
de la encuesta debe conocer de antemano las cuestiones y necesidades contextuales específicas.
Esto es particularmente importante en el caso de entrevistas con niños y niñas, ya
que en estos casos puede que no se acepte que se realicen entrevistas privadas por razones
culturales. Estas costumbres tienen normalmente un componente de género específico. Por
ejemplo, puede considerarse inaceptable que un entrevistador de sexo masculino entreviste
a niñas en privado. El conocimiento previo de las restricciones debidas a costumbres específicas
permite hacer los ajustes apropiados, tales como encontrar a entrevistadores de sexo
femenino para entrevistar a niñas.
No atender a las costumbres locales con frecuencia puede afectar tanto a la participación
en la encuesta como a los resultados. Por ejemplo, las preguntas de una encuesta que
no respetan las costumbres locales provocan a menudo que los participantes se nieguen
a contestar las preguntas y, posiblemente, que no estén dispuestos a participar en futuras
encuestas. Esto puede conducir a una resistencia por parte de la comunidad en pleno, cuando
se percibe intolerancia o se tiene una gran sospecha de falta de respeto a la sensibilidad
de los entrevistados. La sensibilidad cultural siempre debe formar parte del diseño de los
cuestionarios.