Manual sobre las metodologías para la recolección de datos a

III.17 ENCUESTA DE LÍNEA DE BASE 459
Alternativas. Sin embargo, las encuestas que tienen como objetivo a beneficiarios
del proyecto pueden facilitar los objetivos de S&E brindando las mediciones iniciales de
indicadores en un marco diferente. Las ELB ciertamente pueden ayudar a la medición de
ciertos indicadores de proceso o resultado – por ejemplo, la provisión de servicios, la cobertura
de los servicios, la utilidad de los servicios, la calidad y la oferta de escuelas y las tasas
de eficiencia – que se basan en los objetivos del proyecto. De hecho, para dirigirse a los
beneficiarios, típicamente se realiza un censo y, dentro de este marco, es perfectamente
aceptable seguir la pista y efectuar un seguimiento de niños y niñas trabajadores y de hogares
individuales, para estimar el impacto del programa.
Con el fin de cuantificar el impacto del programa más allá del impacto de las influencias
externas al programa, los ejercicios de S&E generalmente implican la recolección periódica
de datos entre los participantes en el proyecto o programa. Esto plantea temas con
respecto a si se debería utilizar el mismo grupo para la encuesta de seguimiento (es decir,
datos de panel) o si el mismo grupo debería reemplazarse totalmente (encuesta transversal
repetida) o en parte (panel rotativo). La respuesta depende de los objetivos de la evaluación
y, por lo tanto, del diseño de la evaluación.
Encuestas longitudinales o de panel
Sin entrar en las complejidades de la elección apropiada de instrumentos de evaluación en
términos del resultado que va a medirse, en esta sección se resaltan las limitaciones de construir
datos de panel o datos longitudinales sobre la base de las ELB de las PFTI.
Las encuestas longitudinales o de panel siguen la pista a hogares e individuos a lo
largo del tiempo, recogiendo múltiples observaciones sobre el mismo hogar o individuo.
Dado que nuestro dominio de preocupación lo constituyen principalmente los niños y las
niñas entre 5 y 17 años, y dado que la mayoría de las ELB no están basados en hogares, se
puede afirmar que, en este contexto, seguir la pista de los niños y las niñas es más relevante
que seguir la pista de los hogares. La ventaja de los datos de panel es, de hecho, que pueden
usarse para estudiar (considerando que todas las demás variables sean iguales) quién gana o
pierde debido al programa de intervención o un cambio de política.
Existen varias dificultades en la construcción de datos longitudinales, principalmente
porque una ELB no puede seguir la pista de niños y niñas individuales:
1) Se toman muestras de los niños y las niñas en los lugares donde trabajan y, dada la naturaleza
móvil de estos grupos meta (sin domicilio permanente), no hay garantía de que se
vaya a encontrar al mismo niño o niña en el misma lugar durante la siguiente encuesta.
2) Es posible que el niño o la niña emigre de una peor forma de trabajo infantil a otra,
impidiendo seguirle la pista.
3) Con los niños y las niñas también existe la posibilidad efectiva que el grupo de niños y
niñas mayores (entre 15 y 17 años) hayan pasado a ser adultos.
4) Se garantiza confidencialidad a los niños y las niñas que trabajan que son entrevistados.
Este anonimato no permite al seguimiento.
En resumen:
a) Cuando se realiza la ELB usando encuestas de muestras basadas en probabilidades, y es
necesario seguir la pista a hogares e individuos, no se facilita las meta de S&E.
b) Sin embargo, cuando las ELB identifican a los beneficiarios del proyecto en el nivel de
proyecto o programa, la encuesta a los niños y las niñas que trabajan y otras encuestas
auxiliares deberían cumplir adecuadamente con las necesidades de S&E, así como el
seguimiento de niños y niñas trabajadores individuales.