Manual sobre las metodologías para la recolección de datos a

226 ESTADÍSTICAS DEL TRABAJO INFANTIL
Conciliación entre los límites mínimos y máximos
En la práctica, el proceso de determinar el tamaño de la muestra puede seguir estas líneas.
Dado el número mayor de dominios para los cuales se deben emitir informes separados de
los resultados y el tipo de estimaciones requerido, el tamaño de muestra mínimo puede ser
determinado para cumplir los requisitos de exactitud más críticos. Sin embargo, es importante
que el tamaño de la muestra así determinado no exceda el máximo factible, dadas las
restricciones vigentes. Si la opción inicial excede este máximo, entonces es mejor reconsiderarlo,
ajustando los objetivos y los requisitos informativos de la encuesta, en vez de
tratar de imponer un tamaño de muestra poco realista. Cuando no se pueda resolver dicha
contradicción, la única opción puede ser cancelar toda la encuesta.
En los casos donde existe amplitud entre los límites mínimo y máximo, la selección
del tamaño de la muestra depende de varios factores. El valor de la encuesta aumenta a
medida que el tamaño de la muestra crece, ya que se hace posible un análisis más exacto y
detallado de los resultados. Por otro lado, puede haber un efecto perjudicial sobre la calidad,
la adecuación y los costes de la encuesta. Lograr equilibrar estos factores enfrentados es una
cuestión de criterio basada en consideraciones teóricas, información empírica y experiencias
anteriores, aún cuando ninguno de estos factores puede brindar por sí mismo resultados
cuantitativos exactos.
La experiencia ha establecido normas útiles para encuestas de muchos tipos. De éstas se
pueden sacar directrices bastante buenas. Un punto importante es que, a pesar de que la teoría
y la práctica no pueden proporcionar un tamaño de muestra en términos absolutos, éstas
pueden ser mucho más útiles si las preguntas se formulan en términos relativos. Por ejemplo:
Para una encuesta de un tema determinado, ¿debe el tamaño de la muestra ser más
grande, más pequeño o igual en comparación con las encuestas anteriores? ¿En comparación
con encuestas similares en otros países? ¿En comparación con normas establecidas
donde existan? De ser así, ¿en qué medida (aún si es aproximada), dados los distintos
objetivos y condiciones de las encuestas?
¿Cuál debe ser la relación con respecto al tamaño de la muestra entre encuestas de distintos
tipos sobre distintos temas, pero realizadas en circunstancias similares?
Acerca del segundo punto, se sabe, por ejemplo, que las encuestas que implican medidas
físicas o seguimientos intensivos se realizan mejor con muestras relativamente pequeñas;
mientras que las encuestas como la EPA, que tienen que producir estimaciones relativamente
simples, pero desagregadas, requieren muestras mucho más grandes. La experiencia
de distintos países ha hecho posible que se disponga de una gran cantidad de información
sobre el tema.
Consejo práctico: moderación en la selección del tamaño de la muestra
Ciertamente, el tamaño de la muestra debe ser lo suficientemente grande para cumplir los
requisitos fundamentales y específicos de la encuesta. Sin embargo, es cierto que en muchos
casos la calidad de las encuestas ha sufrido debido a la selección de tamaños de muestras
excesivamente grandes. Las elecciones inadecuadas pueden resultar de varios factores:
exagerar la importancia de la exactitud del muestreo, y descuidar la necesidad de controlar
errores no muestrales y de asegurar la pertinencia y exactitud de los resultados;
la adopción de estándares de exactitud innecesariamente altos;
el deseo de producir demasiados desgloses con demasiados detalles;
no explorar procedimientos alternativos para aumentar la exactitud de los resultados,
tales como la acumulación de resultados de encuestas periódicas a lo largo del tiempo,