Manual sobre las metodologías para la recolección de datos a

84 ESTADÍSTICAS DEL TRABAJO INFANTIL
Recursos disponibles y grupos meta. El grupo meta puede estar también determinado por la
disponibilidad de recursos. Más concretamente, es posible que en una encuesta el grupo meta
en teoría ideal no sea factible. Por ejemplo, una encuesta a niños y niñas de la calle puede no
abarcar de manera satisfactoria a todo tipo de niños y niñas de la calle y, por lo tanto, tendrá
que reducir su grupo meta. Una planificación inadecuada puede tener como consecuencia
objetivos tan amplios que no sean realistas, poniendo en peligro de manera potencial tanto
la integridad como la fiabilidad de la información. Por lo tanto, una planificación temprana
del grupo meta debe intentar prever este tipo de contingencias con antelación.
Consideraciones de género. La sensibilidad hacia el componente de género debe ayudar
a determinar la selección de los encuestados. En general, los encuestados deben ser los
individuos más informados que se tenga a disposición. Al determinar al grupo de encuestados
se debe dar prioridad al conocimiento antes que a los meros roles sociales, con miras
a recoger información más exacta y sensible al componente de género. En la medida de lo
posible, los encuestados adecuados deben ser identificados a través de un proceso sensible al
componente de género, libre de las influencias de los estereotipos sociales. La búsqueda de
los encuestados más informados debe evitar también promover estereotipos tales como el
que sugiere que las mujeres están más informadas en lo relacionado con los temas de salud
y la educación de los niños y niñas.
4.4 ■ Plazo y momento de ejecución de la encuesta
4.4.1 ❚ Plazo de la encuesta
Una planificación apropiada requiere una estimación exacta del tiempo requerido para completar
la encuesta. Los planificadores deben tener en cuenta desde el inicio los objetivos de
la encuesta, la información requerida para lograr estos objetivos y los detalles de cómo será
utilizada esta información. Por lo tanto, todas las actividades de la encuesta deben ser planificadas
de tal manera que puedan ser completadas dentro de un plazo realista.
Los plazos realistas reducen los costes. Normalmente, los plazos irreales implican que la
recolección y el análisis de datos lleven más tiempo de lo esperado. Esto, a su vez, puede traducirse
en un aumento significativo de los costes. Una planificación inadecuada de los plazos
puede desembocar también en cuestionarios innecesariamente largos e insuficientemente
centrados en el tema. Éstos, a su vez, producen retrasos en la recolección, procesamiento y
análisis de los datos. Sin embargo, un plazo meta que tenga en cuenta el diseño de los cuestionarios
obliga a los planificadores a estar preparados de antemano para el procesamiento
y análisis de la información, así como la redacción de informes, ayudando así a prevenir
retrasos en estos procesos.
Los plazos realistas favorecen una programación efi caz. Una estimación realista de los plazos
conduce hacia un plan de trabajo exhaustivo que establece los objetivos, el calendario de
actividades y resultados, las fechas de inicio y de término, y las personas u organizaciones
responsables de poner en práctica las distintas tareas encomendadas. El plan de trabajo guía
la ejecución de una encuesta bien dirigida y bien calculada en términos de tiempo. El proceso
de planificación debe tener como resultado:
la aplicación de métodos de encuesta apropiados;
llevados a cabo de acuerdo a una serie lógica de pasos;
dirigiéndose a los segmentos adecuados de la población; y
produciendo suficiente información de calidad para el cumplimiento de los objetivos
establecidos.