11.07.2015 Views

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

IMÁGENES DESIDERATIVAS DEL INSTANTE COLMADOUtopías de la noche que carece de toda mañana en este mundoPero nada es tan ajeno y tenebroso como el golpe que descarga sobrecada uno. Tampoco la vida concuerda consigo misma, pero, desde otropunto de vista, se está en su sitio y es posible mejorarla. Pero, sin embargo,tras la muerte nadie se considera presente, a no ser como cadáver.El terror ante el cadáver no es, sin embargo, el único sentimientoque despierta ni el único desconcierto acorde con nosotros mismos.Sino que hay también una mueca en ello, tal y como nos la muestrala calavera; porque ya el hecho de que el hombre, con toda su planificación,muera como una bestia tiene en sí algo de curioso. Y, sobretodo, ocupa un lugar suficientemente extraño para hacer dudar de quela juventud, porque es algo final en sí, se halla más próxima a la muerteque la senectud. Esto quiere decir que no sólo el cadáver es pálido,sino que también nuestro esfuerzo hacia este final es en sí algo desangradoy desvalorizado. La tumba, la oscuridad, la putrefacción, losgusanos han tenido y tienen, siempre que no hayan sido reprimidos,una especie de energía retroactivadora y desvalorizadora. También elhombre de negocios situado ante la tumba del amigo deja de pensaren cierto modo en sus asuntos, y no piensa tan sólo en el seguro afavor de la mujer y los hijos. A ello hay que añadir la creciente desproporciónen que se encuentran el movimiento y la longitud de nuestrasteleologías en relación con la brevedad siempre constante de lavida. Esta desproporción no ha sido siempre tan grande; la época tanlarga del precapitalismo no la conocía, o sólo la conocía aproximadamente,porque para ella la historia aparecía más estática, más cíclica,o, por así decir, más estacional que hoy en día. Todavía Marco Aurelioanota en sus Meditaciones que un hombre de cuarenta años, conlos sentidos abiertos y en una posición suficientemente elevada, havisto ya todo lo que ha podido acontecer antes de su época y todo loque, tras de ella, pueda acontecer, porque todo es igual a lo que élmismo ha vivido. Hoy en día el curso del acontecer es hasta tal puntomás largo que nuestra vida, el curso de la historia hacia lo nuevo eshasta tal punto tan distinto geométrica como dinámicamente de nuestrocurso vital natural, que no hay hombre en el pleno senddo de lapalabra que pueda morir saciado de la vida en su entendimiento histórico.La tumba aniquila el testigo plagado por la curiosidad, esetestigo que, en su breve vida, desde sus inicios, no ha podido percibirni siquiera lo que ya estaba larvado en ella. De modo semejante aladolescente en El despertar de la primavera, de Wedekind, que sale a206

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!