11.07.2015 Views

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

55. KARL MARX Y EL SENTIMIENTO DE HUMANIDADDespués de Marx las cosas han cambiado, o han cambiado, al menos,en aquellos países en los que el marxismo se ha hecho con elpoder: aquí el futuro se ha aposentado. Ni tampoco el sueño soñadodespierto del regnum humanum se encuentra simplemente en el aireo en el cielo, o de tal manera en las obras de arte, que los caminos ensu dirección sólo puedan recorrerse como escapatorias y con aquellaresignación que nos dice que la belleza sólo florece en la canción.En lugar de \á noche de valpurgis, por tanto, «donde se ve con asombro/ cómo arde en la montaña Mammón», se ofrece con certeza otraocasión para que fluya el oro de la anterior mezcolanza de utopía eideología. La fuerza anticipadora, sin embargo, ha de florecer y ha deseguir desempeñando, desde luego, su oficio; precisamente aunqueello se ejercite con sobriedad, en lugar de exaltación y nubosidades.Y, sin embargo, también el entusiasmo asiste a la sobriedad, a fin deque ésta no escorce abstracta-directamente la perspectiva, en lugar demantenerla orientada al globo de la posibilidad concreta. Entusiasmoes fantasía en acción, y la acidez de la sobriedad tiene que convertirseen el ingrediente más preciado, más que en el más general y barato.Nada se halla más lejos de la auténtica sobriedad, es decir, de la sobriedadejercitada de modo marxista, que el common sense, ese sedicentesano sentido común humano, que ni es tan sano, ni mucho menos tanhumano, sino que se encuentra, más bien, repleto de prejuicios pequeñoburgueses;pero nada, a la vez, le es tan próximo como el bon sens,tan distinto del common sense; ese bon sens que tan precisamente seencuentra en el entusiasmo ejercitado de modo marxista. El commonsense, típicamente adialéctico, estatuye que los hombres siguen siempresiendo hombres, de tal manera que, si se pasa la vida en Áfricacentral, se tendrá por absurdo que el agua se dé también en formasólida, del mismo modo que se tuvo por imposible que China pudieraalgún día convertirse en república; el bon sens, en cambio, esta marcade calidad, este signo de plenitud de una sobriedad realmente sana,no excluye por <strong>principio</strong> ninguna perspectiva, a no ser aquehas queconducen a cosas de las que nada bueno puede esperarse. Y es muycaracterístico del marxismo, como aposentador que es del futuro, queen él se supera la antítesis petrificada sobriedad-entusiasmo, en tantoque ambos extremos son llevados a un nivel nuevo haciendo trabajar.1 ambos recíprocamente por una anticipación exacta, por una utopíaLoncreta. El papel de la sobriedad no consiste en recortar sin más lai.intasía, como si la Ilustración coincidiera con Gottsched, o inclusocon Nicolai; como el papel del entusiasmo en tanto que fantasía en.iiiión no consiste tampoco en hacer tabla rasa del absoluto, como.501

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!