11.07.2015 Views

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

IMÁGENES DESIDERATIVAS DEL INSTANTE COLMADOmal del que está utópicamente libre la figura perfectionis. Así comoen la vida el bien supremo sólo puede perseguirse determinadamentecomo anti-presión, anti-destino, anti-muerte, así también, en el problemade la signatura, y respondiendo a ello, sólo puede perseguirsedeterminadamente como anü-laberinto. Esto y sólo esto es lo logrado,lo absolutamente seguro en todas sus aproximaciones, bien se trate,por lo que al sosiego más extremado se refiere, de la figura de Buda,o bien, por lo que a la vida más alta se refiere, de la misma figura delreino. Toda aproximación a algo logrado es de tal naturaleza, que sucontenido significativo, si bien, al fin, puede satisfacer, lleva en sí, sinembargo, una ulterior significación, tal y como lo pensaba la místicacristiana (en el aria de la Pasión según san Juan, de Bach: «Considera,alma mía») en la figura de la flor que abre los cielos. Son todas clavesdel retorno y del suelo patrio, signaturas intentadas de lo fundamentaly principal. Y la naturaleza, que con enfermedad, hosquedad ytambién discordancia con el hombre tantas cosas frustra, que para elcristianismo se haüa en el lugar, obstruyéndolo, donde debería estar elreino (nuevo cielo y nueva tierra), esa misma naturaleza no se resistecomo belleza y simbolismo a presentar objetos exteriores a las clavesdel retorno, no se resiste a participar materialmente en esas claves.La naturaleza puede hacerlo, porque se encuentra ella misma en elproceso, no en situación estática, y porque el sujeto del proceso dela naturaleza, en tanto que hipotético, forma parte del entorno mediabledel sujeto humano. La naturaleza puede también, sobre todo,no hallarse sólo en discordancia obstaculizadora respecto a las seriesde los fines humanos, porque es cualquier otra cosa que un simpledato pasajero o un sedicente residuo para la prehistoria del hombre.La naturaleza no es sólo el suelo del hombre, sino también su permanenteentorno; y no es, sobre todo, una ruina conocida, sino, muchomás, la arquitectura para un drama todavía no representado. En lahistoria humana precedente, el drama que hubiera podido hacer dela naturaleza algo totalmente pasajero no ha sido, al menos, representadohasta el final; y si la historia no se ha hecho todavía lúcida,menos todavía la naturaleza por obra de la historia. De ahí que lanaturaleza, la perenne, la que nos circunda y nos sirve de bóveda,con tanta incubación, inconclusividad, significación y clave en sí, seasiempre, en lugar de algo transitorio, más bien, Oriente. Si ocupa yobstruye el lugar de aquello que la <strong>esperanza</strong> desiderativa cristianallamaba reino, ello significa, a la vez, que se encuentra en este toposdel instante supremo. En toda belleza, en toda clave simbólica de sude nobis res agitur, la naturaleza se destaca de su lugar tanto como, a484

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!