11.07.2015 Views

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

53. CRECIENTE INTERVENCIÓN HUMANA EN EL MISTERIO RELIGIOSOexterioridad, no es justamente por eso tampoco un dios, por ejemplo,enemigo de los dioses, sino simplemente la potencia de lo insondable,del abismo predeterminado inexorablemente para todo ser ysu curso. La moira no mitifica tampoco las potencias naturales incognosciblese indominables, sino —en relación con los hombres— primariamentela potencia natural de la muerte, es decir, de un destinociego y frustrador. La religión homérica no tiene, por eso, en absolutoningún contacto con la moira, ni siquiera el contacto enigmático ysuperficial que consigue con lo numinoso de los dioses del día pormedio de la máscara de la belleza. Por eso fue también, en últimotérmino, el fundador Homero una iluminación en el arte, y por esopudo, tuvo ésta que ser una iluminación de la forma épica, con lapenetración exacta, pero también con la distancia exacta que correspondena la épica. A esta peculiaridad única en la actitud de un fundadorresponde, por eso, en último término, una religión de la puraplástica del día, de plástica del breve día humano, de tal suerte quetodo lo no conformado, no conformable, es silenciado o atribuido ala moira. La fuerza de esta buena nueva, que sólo hasta aquí penetray no más allá, es la fuerza de la belleza divinizada de la vida, de unaprofundidad repelida hasta el margen y todavía aquí encubierta. Muchose ha hecho valer desde la perspectiva del dolor, de Dioniso eincluso de Getsemaní contra esta religión artística y elusiva, pero, sinembargo, en ella se abrió camino un primer humanum. Un humanumque se evadió de los animales-dioses, de los dioses de piedra egipcios,de los dioses australes babilónicos, después de que la presión de éstos,incluso mítico-interna, no la había podido superar por medio deun sujeto. Porque el sujeto posible, insinuado en la figura de Prometeo,tenía en Zeus todavía un despotismo sobre sí, de la misma maneraque Zeus estaba sometido a la moira ciega. La innegable iluminaciónde Homero hizo, sin embargo, que los dioses de Grecia seincUnaran a la alegría; el tabú se hizo antropomorfo.Una corriente adicional propia y siempre peculiar afluyó desde ellado romano. Lo sagrado se unió aquí directamente a las acciones yvirtudes más inteligibles del hombre y alentaba en ellas. De esta maneraRoma nos muestra, en lugar del arte, el novum de conceptosdivinizados, si bien no, como entre los griegos, en forma de un resplandorsereno, sino de modo serio y escueto como objeto de creencia.Tlimbién los griegos divinizaron conceptos abstractos, Nike, Dike,Lirene, Hygeia, y en Hesíodo encontramos a la diosa Eris incluso enuna doble versión: como la diosa maligna de la discordia y la buenade la rivalidad. Pero todo ello ocupó sólo un lugar subalterno en la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!