11.07.2015 Views

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

bloch-principio-esperanza-III

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

IMÁGENES DESIDERATIVAS DEL INSTANTE COLMADOque no embriaga ni produce sed, con los frutos deseados y la carnede ave apetecida. Rodeados de huríes con grandes ojos, semejantesa perlas en la concha; todo como recompensa por el bien reahzado.Los bienaventurados no oyen aüí ninguna palabra necia ni ningúnpecado, sólo paz, paz, paz (Corán, sura LVI).El folklore religioso del islam se mostró incansable en hacer surgirnuevas imágenes de las ya trazadas por el Corán: el instante delplacer se extiende a mil años, el paraíso se encuentra en el seno dehermosas mujeres, en un abrazo que transporta el amor terreno alamor celestial. El sueño mismo es confortado por el cántico de losángeles y por la armonía de árboles de los que penden campanillas yque son estremecidos por un viento enviado desde el trono de Alá.Aquí podemos reconocer la mtisica de las esferas y el árbol universalmítico del Andguo Oriente, del que penden las estrellas como frutoso campanillas. Entre todos los árboles destaca, sin embargo, el árbolde la dicha, cuyo tronco se encuentra en el palacio del Profeta y cuyasramas llegan a las moradas de los bienaventurados, floreciendo enellas todos los deseos. Este es el paraíso de Alá, el que más próximo sehalla, sin duda, de las representaciones trazadas durante toda la EdadMedia del paraíso terrenal. El paraíso árabe se convierte así mismoen el modelo de toda Citera y es el jardín encantado de Armida enTasso; es la isla, de Venus, a la que arriban los valientes portuguesesen Los Lusíadas, de Camoens, un Elíseo traducido al griego, peroindudablemente oriental. ÍQué lejos se halla todo ello de las escuetaspalabras de Cristo sobre los bienaventurados! «En la resurrección nisolicitarán ni se dejarán solicitar, sino que son como los ángeles deDios en el cielo» (Mateo 22, 30). Consecuentemente el paraíso árabeaflora todavía en el jardín encantado de Klingsor como la contrafigurade un castillo del Grial: las muchachas con flores del Parsifalson las huríes, antes de que la cruz las haya agostado. Ni siquiera laverdadera mística ha sentido nunca repugnancia por las sedicentesdescripciones toscamente sensuales del más allá, ni tampoco por elparaíso en el seno de una hurí. Porque, en mayor medida casi que elamor divino mahometano, se ha incorporado el amor divino judío ycrisdano imágenes voluptuosas, sin mujeres del deseo, es cierto, perocon Alá mismo. La Cabala intensificó la mística de la canción supremahasta llegar a la piadosa blasfemia de un harén divino:En el espacio más secreto y subUme del cielo se destaca un palacio delamor, donde tienen lugar extraordinarias maravillas. Allí se encuentranreunidas las almas más queridas del rey de los cielos, y allí morael rey de los cielos y se funde con las almas santas en besos de amor.23.S

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!