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que yo las .refiera aquí, ó si por suerte miento alguna de ellas,
tal, v. gr., como la cesión de ambas Floridas á los estados anglo­
americanos firmada el 22 de Febrero, no ha de ser para ha­
cerle favor, y asi será mejor omitirlas.
En 2 de Enero habia muerto en Roma la Reina Manía
Luisa, siguiéndole á la tumba Carlos IV el 19 del mismo mes.
Fernando el 18 de setiembre abrió las puertas del Escorial, dando
descanso á los dos cadáveres en las dos urnas donde hoy existen,
siendo así este uno de los pocos actos en que supo mostrarse buen
hijo. En la tumba de María Luisa habrán tenido ocasión de ver
los que hayan visitado el Panteón la cifra de aquella seniora, ara­
ñada mas que abierta en el mármol por ella misma con el au­
xilio de unas tijeras, un dia en que bajó á visitar el sarcófago que
después de su muerte habia de recibida. ¡Dios le perdone el mal
que nos hizo, dándole en aquel sitio la paz que nos quitó á nos­
otros en la tierra! ¡Dios perdone también á Carlos IV las con­
secuencias de su ceguedad, y demás que sabe el lector por lo
que de él llevamos referido! Un consuelo puede quedar á sus
sombras, y es que por malo que fuese su reinado, que en efec­
to bastante malo fué, distó mucho de igualar en lo pésimo al de
su carísimo hijo.
En la comezón de cambiar de ministros que se habia apo­
derado de la Camarilla, sin otro objeto ó plan conocido que el
de quitar á uno para poner á otro, como medio el mejor sin du­
da de ostentar ella su poder omnímodo, había el diá 12 de Junio
sonado el chiflete de Chamorro en señal de que debia variarse la
escena ministerial, al modo que en las comedias de magia se sus­
tituyen unas decoraciones á otras cuando silba el apuntador. En
consecuencia, cayó del poder Casa-Irujp, sucediéndole en el mi­
nisterio de Estado Don Manuel González Salmón, siendo rémo-
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