08.05.2013 Views

SÉ - DSpace CEU

SÉ - DSpace CEU

SÉ - DSpace CEU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

con aquellos hombres frenéticos, diese principio al año 24 con<br />

un Santo Oficio á su modo, 6 sea con la definitiva organización<br />

de la Policía, llamada antes Vigilancia pública. Y para satisfacción<br />

mas cumplida, creáronse cinco dias después las terribles<br />

Comisiones militares, ejecutivas y permanentes, que tanta sangre,<br />

luto y horrores debían esparcir por la España. Y así como el<br />

oficio de aquella era acechar á los ciudadanos, y tenderles lazos<br />

y redes, y cercarlos por todas parles de espías, y enterarse<br />

de sus conversaciones tanto en los parajes mas públicos por<br />

medio de ocultos esbirros, como en el fondo del hogar doméstico<br />

sonsacando á los deudos y criados, así el de éstas era juzgar<br />

álos que aquella les presentase, sustanciando el proceso al<br />

vapor con arreglo ala militar ordenanza, concediendo un relámpago<br />

de próroga á los que defendían á los reos, y fulminando<br />

el rayo de la sentencia sin apelación ulterior, á no ser que los<br />

auditores quisiesen buenamente encontrar nulidades en el proceso,<br />

Y á estos juicios estaban sujetos todos los que desde el<br />

1.° de octubre hubieran conspirado de obra, 6 de escrito, ó de<br />

palabra no mas, á favor del caído régimen. Y no habia ante aquellos<br />

tribunales fueros que sirviesen de escudo, ni privilegios ni<br />

gerarquías, y aun habrá quien acuse al despotismo de enemigo<br />

de la igualdad. Y con esto y con el ¿toro verde, cuyos tenebrosos<br />

trabajos iban en creciente progreso, no sé yo qué faltaba<br />

en nuestro pais para que se echase de menos la gran institución<br />

de Torquemada. Y la mitad de los españoles estuvo desde entonces<br />

ocupada en espiar á la otra-mitad, y los esbirros y los<br />

polizontes se atenían á la regla de Quevedo: son sospechosos toaos<br />

los que lo parecen, y la mitad délos que no lo parecen.<br />

las cárceles se llenaron de presos, y no hubo sombra de tranquilidad<br />

en el seno de las familias, y nadie se atrevía á que-.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!