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Afto 1830. 397
resultados en sentido comercial y rentístico, con solo prestarse
Fernando á reconocerle por tal, procediendo á un acomodamiento.
Y no quiso dar este paso, y en lugar de aceptar las
proposiciones que los insurgentes ^le hicieron allanándose
á reconocer la mitad de la deuda española y á otorgarnos varias
ventajas en nuestras relaciones mercantiles, soñó todavía
este año en la reconquista de América. Y para conseguir
ese objeto, necesitaba fuerzas, muchas fuerzas, y Fernando
no las tenia, y aferróse en su idea no obstante, y reuniendo
en la Isla de Cuba una mísera espedicion, hizo que zarpase
de allí y que desembarcase en Tampico. Y sucedió lo que habia
de suceder, ser coronado con una última derrota este impotente
y postrer esfuerzo, convenciéndose el rey al fin de que
la independencia americana era un hecho efectivo y real al cual
no habia sino encogerse de hombros, acatando en humilde silencio
los decretos de la Providencia.
Y viniendo ya al año 30, este comenzó tiritando como habia
acabado el anterior, habiendo sido sobremanera crudo el
invierno del 29. Y parecía que la naturaleza habíase como desquilibrado,
según era horroroso el frío; y á consentir el siglo
que se volvieseá las antiguas supersticiones, hubiérasc creído
que aquella confirmaba con sus hielos ahora el anuncio de alguna
catástrofe indicada ya anteriormente desde los terremotos
de Orihuela. Dígolo por la tormenta de Julio.
Y Fernando por lo demás sintió el frió muy poca cosa, ó
por mejor decir no lo sintió, habiendo sido el invierno para él
una primavera continua.
Y Cristina, la bella Cristina empezó á neutralizar con su
influencia la maléfica de D. Carlos y de doña Francisca y demás
que tanto y tan siniestro ascendiente habian ejercido hasta