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606 TIMOS T TRÓVANOS.
antípoda del hecho primero, manifestar que fué la creación del
Conservatorio de música, que destinado á producir artistas que
honrasen la escena española, lleva desde entonces el nom­
bre de la reina que le dio el ser; el nombre de María Cristina.
Y así como el dia y la noche celebran un enlace á su modo
para dar por rebultado la aurora y el crepúsculo de la tarde,
como dice en su Bug-Jargal Víctor Hugo, así estaban rey y reina
enlazados, noche el uno y dia la otra, para dar una auro­
ra tan bella como lo fué para la Libertad y regeneración del
pais la Princesa nacida el 10 de octubre, nuestra actual reina
ISABEL H.
Y alegróse la nación toda con tan fausto acontecimiento, y
el rey mandó que como á su heredera se tributasen á la recien
nacida los honores que en nuestra España se tributan al Prín­
cipe de Asturias.
Y entretanto D. Carlos y los suyos estaban taciturnos, som­
bríos ; y trataron de desbaratar á la primera ocasión propicia
que para ello se les ofreciese, los efectos de la pragmática que
deferia el trono á Isabel en defecto de hijo varón; y en todo
caso apelaron siempre á sus realistas armados para cuando el
rey falleciese sin haber revocado el decreto que de tan mal hu­
mor los ponia.
Y los españoles ilustrados vieron en lontananza la lucha
que á la postre vendría á encenderse entre la usurpación por
un lado y por otro la legitimidad, si el rey descendía á la
tumba sin dejar descendencia masculina; y en medio de eso
no se entristecieron, presintiendo que al fin y al cabo no
seria sangre perdida la que por Isabel se derramase, toda
vez que simbolizando su lio el despotismo y la inquisición,
ella tendría que representar el principio diametralmente opues-