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398 Timos Y TRÓVANOS.
su parte puramente ostensible conveníale todavía guardar, hí-
zose con la susodicha Regencia uña y carne como suele decir­
se, enviándole dinero y municiones, y armas y pertrechos de
guerra, y reconociendo en secreto su autoridad y legitimidad
con todo lo demás consiguiente.
Tenemos, pues, á los absolutistas con un directorio á su
frente, con un centro supremo de acción acatado por lodos
ellos en el interior del pais, y apoyado en el esterior por la
corle de allende el Pirineo, aun sin contar con el que les es­
pera de los gobiernos de la Santa Alianza, cuya reunión en
Verona eslá susurrándose ya. Tenérnoslos, por si esto no basta,
con un rey que intriga por ellos, y que puede hacer lo que
quiera en obsequio de la causa común desde el sagrado de su
inviolabilidad ; y tenérnoslos, finalmente, con dos ó irescientas
partidas que hormiguean por el pais, llevando en Navarra á su
frente á Qnesada, Uranga, Zabala, Juanito, Santos Ladrón y
otros varios de que anteriormente se ha hablado; en Aragón al
Royo, Chambo y Rambla; en la Serranía de Ronda al bien cono­
cido Zaldívar; en Castilla al cura Merino; en el reino de León
á Cuevillas; y en Cataluña al fraile de la Trapa, barón de Eró­
les, condes de España y de Calderón, Mosen Antón, Jeph des
Estanys, Misas, Romagosa, Miralles, etc., etc., ele, componiendo
entre todas ellas, solamente en el Principado, un ejército de
veinte mil hombres ¡Y cómo han progresado los picaros desde
el año anterior acá! Ya no son los guerrilleros aquellos que es­
condidos solo en las breñas, ó corriendo de monte en monte, no
se atreven á intentar golpes serios ó á arrostrar empresas en
grande, á lo menos en la apariencia. No es ya solo la Seu de
Urgel, es también Mequinenza para los suyos baluarte que les
sirve de abrigo. En Navarra son menos fuertes; mas no tnnto