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dos albañiles que trabajaban aquel dia en su calabozo, únicos<br />

testigos libres de pasiones políticas y sin tachas legales; y los<br />

artilleros sucumbieron en su descabellada empresa á las armas<br />

de los amigos de la Constitución. Rendidos los primeros y es­<br />

calada la ciudadela, debió Elío la vida al oro, como apuntamos<br />

en su lugar : su brillo detuvo el brazo pronto á descargar el<br />

golpe. Formóse un consejo militar compuesto de oficiales de la<br />

milicia que habian rendido á los conspiradores, para que breve<br />

y sumariamente los juzgasen con arreglo á las leyes escepcio-<br />

nales que regían en los casos de alarma; y complicaron en el<br />

suceso al general Elío, sirviendo de fundamento una carta en­<br />

contrada y escrita á una hermana, no obstante que el preso<br />

no tenia ninguna, y las declaraciones de algunos artilleros, que<br />

por salvar la vida se prestaron á todo. No es del caso ni propio<br />

de nuestro objeto discutir si Elío tuvo ó no parte en la rebe­<br />

lión del dia de San Fernando: para nosotros basta que no es­<br />

tuviese el delito probado plenamente en la causa plagada de<br />

ilegalidades y de miserias, hijas del espíritu de partido. Las<br />

pasiones políticas dominaban el corazón de los enemigos de<br />

Elío : se quería la víctima sin pararse en los medios, sin acor­<br />

darse de que el riego de sangre seca las raices de la Libertad,<br />

corroe y marchita su verdura , y acaba por malar el árbol.<br />

«Sentenciado Elío á garrote, faltaba la aprobación del co­<br />

mandante general de la provincia: cien puñales amenazaban la<br />

existencia del gefe que tuviese la firmeza de negar su firma, y<br />

el que mandaba las armas de Valencia presentó su renuncia.<br />

El mando recayó sucesivamente por ordenanza en los marisca­<br />

les de campo , brigadieres y coroneles que allí habia, y nin­<br />

guno quiso manchar sus manos con una sangre que en el pro­<br />

ceso no resultaba culpable, hasta que habiendo llegado á un

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