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Yaldésv^giiiléraviAlwai*e^', Ju^wté y-- GamargoJ Basté 'fftjfrW#
tanto decir, que á pesar de dos inmensos esfuerzos desplegados-
en todos sentidos hasta el año 1G en que estamos, solo Méjico
entre; aquellas;;pTovinciástcórisigirió/ aplazar algún:'tiempo la fi­
nal y tremenda csplosion, pudieñdo las- • denlas; eOrtsidei$rs'e r
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poco menOsí-que :
bomo denViüvamente ;
pefdid^^^^ de
la.metrópoli, bien-jqoe algunas ofreciesen aun una cierta ) en­
gañosa ¡esperanza deipoderjal finrisóíñeterl as¿ múltiplicáñdó'sé'l^
sacrificios y los envíos de tropas; Morílíov i
maniobi*ando fc
sib"cé'^
san .en; la i inmensa ostensión de í) 1,000 leguas cuadradas,
trepando á empinadísímos/moniesv ci'üzando'i íibs sin cuento y
atravesando horribles soledades, tenia al fin que sucumbir á
taútós"y tan poderosos obstáculos; si láímano ,!
del móhaf¡¿a>es^
pañol no se abria para darle socorros con la profusión coif&J
guíente á la penuria y necesidades que tan horriblemente sentían
De aquí la reunión en Cádiz*de los 20,000 hombres de infan­
tería y 1 500H caballos,'dfe^ arti­
llería correspondiente^ en el momento que se afía'diése'á i;
la or­
ganización que Abadía estaba dando á todas estas fuerzas, otra
cosa aun mas necesaria que la misma organización, el dinero y
demás 'recursos que debían ponerse en'jüegO para llevar á de­
bido efeeto^la-éspedicion proyectada. ilí0
Esta'; era, empero, la dificultad-: hacerse cím ésofe recursos:
Saqueado el pais por lbs :
franceses^ y después por los camarille-
ros, añadía al aniquilamiento de tódá ;
sii'riqueza interior utoa^iñ^-
merisá y horrible 1
deuda, que creciendo en lo sucesivo con espan­
tosa celeridad , llegó -á ascender el año 37" á 4oce mil vein­
tiún millones ochocientos diez y siete mil doscientos setenta reales,
con mas píele; maravedises, para que nada 'falte á la cuenta. De­
clarados nulos los créditos'liquidados ó máéiitos WIos libros
TOMO H. 5