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TIRiOá Y TROYANOS.<br />

Al volver Don Francisco á Granada, recibiéronle sus paisa­<br />

nos con aclamaciones de júbilo, erijiendo un arco triunfal al<br />

que de la roca Tarpeya venia á trasladarse al Capitolio. Verifi­<br />

cadas las elecciones para la primera lejislatura, salió nombrado<br />

el señor Martínez diputado por su pais, viéndose así prontamen­<br />

te en el caso de poner en práctica aquella especie de liberalis-<br />

lismo que aunen él no era por ventura otra cosa sino una apli­<br />

cación á la política de las estrechas é infecundas reglas con que<br />

la exagerada circunspección de los clásicos ha pretendido tan<br />

vanamente crear genios en literatura.<br />

La Constitución de 1812 acababa de ser restablecida mer­<br />

ced á un levantamiento, medio triste en verdad, pero único, pa­<br />

ra poner coto á la arbitrariedad y á la tiranía de ios seis años.<br />

Fernando VII habia aceptado esa Constitución á despecho su­<br />

yo, como bien claramente lo tenia probado su pertinacia duran­<br />

te el mismo tiempo en no hacer concesiones á un Pueblo á quien<br />

solemnemente y bajo la prenda de su real palabra las habia pro­<br />

metido. La Constitución por lo tanto no era ni podia ser otra<br />

cosa que una arma de guerra en manos de la revolución, y una<br />

piedra de tropiezo y escándalo á los ojos del rey, para quien la<br />

tarea mas dulce habia de ser constantemente conjurar contra ella.<br />

Si podia quedar alguna duda acerca del encarnizamiento con que<br />

Fernando miraba aquel Código, bastaba para desvanecerla ten­<br />

der una mirada á los primeros chispazos de conspiración realis­<br />

ta, que habiendo comenzado á insinuarse aun antes de abrirse<br />

las Cortes en 1820, parecian por su repetición en lo sucesivo<br />

destinados á reproducirse sin término, condenando á perpetuos<br />

embales las mal afianzadas Instituciones, y haciendo al fin su<br />

existencia imposible mientras el gefe del Estado abrigase el de­<br />

signio de recobrar ¿ón creces su perdido poder absoluto. En si-

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