05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Cómo dices? ¿Quién te has creído que eres?<br />

—Alguien que reconoce la inocencia y la ingenuidad cuando las<br />

ve. Ahora, bébete tu copa <strong>de</strong>spacio como una niña buena y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong><br />

actuar como si estuvieras acostumbrada a moverte en este ambiente.<br />

—Le <strong>de</strong>dicó una mirada sombría y se acabó el whisky <strong>de</strong> un trago—.<br />

¡Calamity Julianne!<br />

—¿Qué quieres <strong>de</strong>cir con eso <strong>de</strong> inocencia e ingenuidad? ¿Qué<br />

me estás diciendo exactamente, <strong>Gabriel</strong>?<br />

—¿Tengo que <strong>de</strong>letrearlo?<br />

Haciendo una mueca, se le acercó. Julia puso los ojos en blanco<br />

mentalmente cuando su cálido aliento le rozó el cuello.<br />

—Te ruborizas como una adolescente, Julianne —susurró él—.<br />

Y puedo sentir tu inocencia. Es obvio que eres virgen, así que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong><br />

aparentar que no es así.<br />

—¡Eres un...! ¡Eres...! —Se apartó bruscamente <strong>de</strong> su lado<br />

mientras buscaba un insulto a<strong>de</strong>cuado en inglés. Al no encontrarlo,<br />

pasó al italiano—: Stronzo!<br />

<strong>Gabriel</strong> la miró furioso durante un instante, pero en seguida la<br />

expresión <strong>de</strong> la cara se le suavizó y empezó a reír. Echando la cabeza<br />

hacia atrás, cerró los ojos y se rió con tantas ganas que acabó<br />

sujetándose el vientre con las manos.<br />

Julia estaba furiosa. Allí sentada, bebiéndose su Cosmopolitan<br />

muy <strong>de</strong> prisa, se preguntó cómo era posible que él supiera la verdad<br />

habiéndose visto tan pocas veces. No creía que Rachel... No, Rachel<br />

no haría algo así. Era una información muy personal y no se la habría<br />

contado a nadie. Tal vez a Aaron, pero a nadie más. Y Aaron era<br />

<strong>de</strong>masiado caballero como para repetir eso por ahí.<br />

Mientras <strong>Gabriel</strong> seguía riendo, ella lamentó haber perdido la<br />

oportunidad <strong>de</strong> conocer a alguien que parecía agradable.<br />

Probablemente no le habría dado su número <strong>de</strong> teléfono, pues no<br />

solía hacer esas cosas, pero en todo caso habría preferido tomar<br />

personalmente la <strong>de</strong>cisión, no que le viniera impuesta por <strong>El</strong> Profesor.<br />

En efecto era un capullo. Y ya era hora <strong>de</strong> que <strong>de</strong>jara <strong>de</strong> serlo.<br />

Poco <strong>de</strong>spués, la camarera rubia <strong>de</strong> bote se acercó a Julia y le<br />

entregó una cajita dorada.<br />

—Es para ti.<br />

—Lo siento, <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber un error. Yo no he pedido nada.<br />

—Es obvio, cariño. Uno <strong>de</strong> esos tipos <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong> los<br />

banqueros te lo envía. Y me ha pedido que te diga que le romperás el<br />

corazón si lo rechazas. —Con una seductora sonrisa en dirección a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!