05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ponérsela. Así que, finalmente, se había <strong>de</strong>cidido por una camiseta<br />

amplia y oscura y unos pantalones cortos con el logo <strong>de</strong> la universidad<br />

<strong>de</strong> Saint Joseph.<br />

—Eres exquisita.<br />

<strong>El</strong>la hizo una mueca y alargó la mano para apagar la luz.<br />

—Espera. Ahí, recortada contra la luz, pareces un ángel.<br />

Julia asintió para que supiera que lo había oído, antes <strong>de</strong> apagar<br />

la luz y volver a la cama.<br />

Él la acogió en un cálido abrazo. Julia se dio cuenta <strong>de</strong> que iba<br />

vestido <strong>de</strong> un modo muy similar.<br />

¡Menudo par estaban hechos! Pero al menos sus piernas<br />

<strong>de</strong>snudas podían unirse felizmente bajo las sábanas. <strong>Gabriel</strong> la besó<br />

con ternura y se reclinó en la almohada, suspirando <strong>de</strong> satisfacción<br />

cuando ella apoyó la cara en su pecho y le ro<strong>de</strong>ó la cintura con un<br />

brazo.<br />

—Lamento que te sientas sola, Julianne.<br />

<strong>El</strong>la se sorprendió por el brusco cambio <strong>de</strong> tema.<br />

—Hace unos días, me dijiste que te sentías muy sola. Que no<br />

tienes amigos.<br />

Julia hizo una mueca al recordarlo.<br />

—¿Quieres que te compre un gato o un conejo para que te<br />

hagan compañía?<br />

—<strong>Gabriel</strong>, te lo agra<strong>de</strong>zco mucho, pero no pue<strong>de</strong>s tratar <strong>de</strong><br />

solucionar todos mis problemas comprándome cosas.<br />

—Lo sé, pero puedo comprarte cosas para hacerte sonreír.<br />

Volvió a besarla.<br />

—La amabilidad vale mucho más que todo el dinero <strong>de</strong>l mundo.<br />

—La tendrás. Entre otras cosas.<br />

—No quiero nada más.<br />

—Quédate conmigo este fin <strong>de</strong> semana.<br />

<strong>El</strong>la sólo dudó un instante.<br />

—De acuerdo —susurró.<br />

<strong>Gabriel</strong> pareció aliviado.<br />

—¿Qué me dices <strong>de</strong> un pez? Son la nueva moda en mascotas.<br />

Julia se echó a reír.<br />

—Mejor no. Bastante me cuesta ya cuidar <strong>de</strong> mí misma, como<br />

para tener que cuidar <strong>de</strong> una pobre criatura que no tiene ninguna<br />

culpa.<br />

Él se incorporó un poco para po<strong>de</strong>r mirarla a la cara.<br />

—En ese caso, <strong>de</strong>ja que yo cui<strong>de</strong> <strong>de</strong> ti —susurró, con los ojos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!