05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

conocimos, lo que significa que tienes una visión falsa e i<strong>de</strong>alizada <strong>de</strong><br />

mí.<br />

<strong>Gabriel</strong> reflexionó un instante sobre lo que estaba oyendo.<br />

Quería saber los <strong>de</strong>talles, pero al mismo tiempo tenía miedo <strong>de</strong> lo que<br />

Julia pudiera <strong>de</strong>cir. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que otra persona —él— la hubiera<br />

tocado, le hubiera dado placer, lo ponía furioso. Se daba cuenta <strong>de</strong><br />

que ella necesitaba contarlo, pero no estaba seguro <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

reaccionar correctamente.<br />

—Tú fuiste el primero en besarme. <strong>El</strong> primero que me cogió la<br />

mano —dijo Julia.<br />

—Me alegro. —<strong>Gabriel</strong> le levantó una mano y le besó el dorso—.<br />

Ojalá hubiera podido ser el primero en todo.<br />

—No me arrebató todas las primeras veces. —Julia cerró la boca<br />

rápidamente. No había querido <strong>de</strong>cir eso.<br />

<strong>El</strong> uso <strong>de</strong> la palabra «arrebatar» <strong>de</strong>spertó en <strong>Gabriel</strong> instintos<br />

asesinos. Si alguna vez se encontraba a ese hombre, le partiría el<br />

cuello con sus propias manos.<br />

—Al ver que no regresabas, empecé a salir con alguien. En<br />

Fila<strong>de</strong>lfia. Y... bueno... empezaron a pasar cosas.<br />

—¿Cosas que tú <strong>de</strong>seabas que pasaran?<br />

Julia se removió en el asiento, incómoda.<br />

—Era mi novio. A veces... perdía la paciencia.<br />

—Justo lo que me temía. Era un manipulador hijo <strong>de</strong> puta que te<br />

sedujo.<br />

—Tengo voluntad propia. No tenía por qué ce<strong>de</strong>r.<br />

<strong>Gabriel</strong> permaneció en silencio.<br />

«No puedo soportarlo. Estos celos me matan. Pensar en sus<br />

manos y sus labios con los <strong>de</strong> otra persona... No.»<br />

—Sé qué no tengo <strong>de</strong>recho a preguntarte esto —dijo<br />

finalmente—, pero ¿lo amabas?<br />

—No.<br />

Él trató <strong>de</strong> ocultar la satisfacción que sintió al oír su respuesta<br />

levantando la barbilla.<br />

—No me toques nunca, ni permitas que yo lo haga, a no ser que<br />

lo <strong>de</strong>sees. Quiero que me hagas esta promesa ahora mismo.<br />

<strong>El</strong>la parpa<strong>de</strong>ó sorprendida.<br />

—Me conozco. Hasta ahora he mantenido mis pasiones a raya,<br />

pero más <strong>de</strong> una vez he sido <strong>de</strong>masiado directo y te he hecho sentir<br />

incómoda. Me disgustaría mucho saber que nuestra relación había<br />

avanzado sólo porque te sentías coaccionada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!