05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

manicotti, ensalada César y una barra <strong>de</strong> pan. ¿Te apetece?<br />

Julia miró el <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> comida que había aparecido en su<br />

mesa y se le abrió el apetito inmediatamente.<br />

—¿Y esto qué es? —preguntó, señalando un paquete <strong>de</strong> lo que<br />

parecían galletas, con un reno en la etiqueta.<br />

<strong>Gabriel</strong> se echó a reír.<br />

—Son galletas <strong>de</strong> lima <strong>de</strong> la Dancing Deer Baking Company, mis<br />

favoritas. ¿Por qué no te secas el pelo y te bebes el té mientras acabo<br />

<strong>de</strong> preparar todo esto? —propuso, pasándole los <strong>de</strong>dos por el cabello<br />

aún húmedo.<br />

—¿Por qué sigues alimentándome?<br />

La mano <strong>de</strong> él se <strong>de</strong>tuvo.<br />

—Ya te lo he dicho, me gusta darte placer. —Retirando la mano,<br />

le <strong>de</strong>dicó una mirada socarrona—. Esto es lo que hace un hombre<br />

cuando le interesa una mujer, Julianne. Se muestra atento, se anticipa<br />

a sus necesida<strong>de</strong>s. —Con una sonrisa traviesa, añadió—: Tal vez esté<br />

tratando <strong>de</strong> enviarte un mensaje. Si soy así <strong>de</strong> atento con tus<br />

necesida<strong>de</strong>s culinarias, imagínate lo atento que sería respecto a<br />

otros... apetitos.<br />

<strong>El</strong>la se ruborizó inmediatamente y <strong>Gabriel</strong> no pudo reprimir el<br />

impulso <strong>de</strong> acariciarle la mejilla.<br />

—Tienes una piel preciosa —susurró—. Como una rosa que<br />

acabara <strong>de</strong> florecer. —La miró con admiración—. Rachel <strong>de</strong>jó <strong>de</strong><br />

ruborizarse cuando empezó a acostarse con Aaron.<br />

—¿Cómo lo sabes?<br />

—Todos nos dimos cuenta. No fue muy difícil. Un día estaba<br />

leyendo <strong>El</strong> Principito y al siguiente se estaba comprando lencería.<br />

Julia se mordisqueó el labio inferior, perdida en sus propios<br />

pensamientos.<br />

—Me encantó ese libro.<br />

—«Hemos <strong>de</strong> mirar con el corazón, no con los ojos.»<br />

—Exacto —murmuró ella—. Me encanta la parte en la que el<br />

zorro le explica al Principito el proceso <strong>de</strong> domesticación y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> que<br />

quiere que lo domestique a él, que quiere ser su zorro, aunque eso lo<br />

haga vulnerable.<br />

—Julianne, creo que <strong>de</strong>berías secarte el pelo ahora mismo.<br />

Él le apartó la mano <strong>de</strong> la cara y se levantó bruscamente, luego<br />

fingió estar muy ocupado organizando la cena. Julia se preguntó qué<br />

habría dicho para causarle esa <strong>de</strong>sazón.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!