05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Para mí tiene mucha importancia.<br />

—Las personas con personalidad adictiva se enganchan a<br />

cualquier cosa: las drogas, el alcohol, el sexo, la gente... ¿ Y si te<br />

vuelves adicto a mí?<br />

—Ya soy adicto a ti, Beatriz. Y te aseguro que eres mucho más<br />

peligrosa que la cocaína.<br />

Julia alzó las cejas, sorprendida.<br />

Él volvió a cogerle la mano y le acarició las venas que<br />

<strong>de</strong>stacaban en su pálida y <strong>de</strong>lgada muñeca.<br />

—Lo reconozco. Soy <strong>de</strong>structivo. Tengo bruscos cambios <strong>de</strong><br />

humor y muy mal carácter. Algunas <strong>de</strong> esas cosas tienen que ver con<br />

mi personalidad adictiva; otras con mi pasado.<br />

»¿Fue un error tan imperdonable por mi parte pensar que tu<br />

existencia era fruto <strong>de</strong> mi imaginación o... la corona <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong><br />

Dios?<br />

Sus palabras y su expresión eran tan intensas que Julia tuvo que<br />

soltarse. La combinación <strong>de</strong> su voz y el tacto <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>dos<br />

acariciándole las venas era tan ardiente que temió que la piel se le<br />

incendiara y quedara convertida en un montón <strong>de</strong> ceniza.<br />

—¿Todavía te drogas?<br />

—No.<br />

—¿Ni siquiera drogas blandas?<br />

—No. Después <strong>de</strong>l vergonzoso episodio en Selinsgrove, Grace<br />

me convenció para que buscara ayuda. Pensaba suicidarme, pero<br />

antes necesitaba dinero para poner en or<strong>de</strong>n mis asuntos. La noche<br />

que pasé contigo lo cambió todo. Cuando me dijeron que Beatriz no<br />

existía, pensé que eras una alucinación o un ángel. Y que cualquiera<br />

<strong>de</strong> los dos casos podían ser una muestra <strong>de</strong> que Dios se había<br />

apiadado <strong>de</strong> mí y te había enviado para salvarme. «Lo seme di felicità<br />

messo <strong>de</strong> Dio nell’ anima ben posta.»<br />

Julia cerró los ojos al oír las palabras <strong>de</strong> Dante en <strong>El</strong> banquete:<br />

«La semilla <strong>de</strong> la felicidad que Dios envía a una alma dispuesta a<br />

recibirla».<br />

<strong>Gabriel</strong> se aclaró la garganta.<br />

—Scott accedió a no <strong>de</strong>nunciarme a cambio <strong>de</strong> que me<br />

sometiera a tratamiento inmediatamente. Richard me llevó a Fila<strong>de</strong>lfia<br />

ese mismo día y me ingresó en un hospital. Tras el tratamiento<br />

intensivo inicial, me llevó <strong>de</strong> vuelta a Boston y me apuntó a<br />

rehabilitación más cerca <strong>de</strong> mi... trabajo.<br />

Volvió a removerse inquieto en la silla.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!