05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Él hizo planes para que celebráramos juntos mi cumpleaños.<br />

Rachel insistió en que me cambiara en su apartamento, para<br />

ayudarme a arreglarme. Simon y yo teníamos que reunirnos en el<br />

Ritz-Carlton, pero me olvidé la cámara y pasé un momento por la<br />

habitación <strong>de</strong> la resi<strong>de</strong>ncia universitaria para recogerla.<br />

Julia empezó a temblar. Cada músculo, cada parte <strong>de</strong> su cuerpo,<br />

empezó a sacudirse como si estuviera muerta <strong>de</strong> frío.<br />

<strong>Gabriel</strong> la ro<strong>de</strong>ó con los brazos.<br />

—No tienes por qué contarme nada más. Ya he oído suficiente.<br />

—No —replicó ella, con la voz temblorosa, pero <strong>de</strong>cidida a<br />

seguir—. Tengo que contárselo a alguien. Ni siquiera Rachel lo sabe<br />

todo. —Inspiró hondo un par <strong>de</strong> veces—. Abrí la puerta. La habitación<br />

estaba a oscuras excepto por la lámpara <strong>de</strong>l escritorio <strong>de</strong> mi<br />

compañera. Pero el equipo <strong>de</strong> música estaba encendido. Estaba<br />

sonando Closer, <strong>de</strong> Nine Inch Nails. Como una idiota, pensé que<br />

Natalie se lo habría <strong>de</strong>jado encendido. Fui a apagarlo, pero entonces<br />

los vi.<br />

Julia se había quedado inmóvil como una estatua.<br />

<strong>Gabriel</strong> aguardó.<br />

—Simon estaba follando con Natalie en mi cama. Me quedé tan<br />

sorprendida que no reaccioné. Al principio, pensé que no podía ser él.<br />

Y luego pensé que no podía ser ella. Pero lo eran. Y... —Su voz se<br />

convirtió en un susurro—. Había sido mi compañera <strong>de</strong> habitación<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer día <strong>de</strong> facultad. Ya éramos amigas en el instituto. Me<br />

vieron mirándolos como un pasmarote. Simon se echó a reír y me dijo<br />

que no me extrañara tanto, que se acostaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> segundo. Yo<br />

seguía allí, porque, francamente, no entendía nada. Natalie se acercó<br />

a mí, <strong>de</strong>snuda, y me dijo que me uniera a ellos.<br />

Julia cerró la boca, pero <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>. Ya lo había dicho.<br />

Había pronunciado las palabras en voz alta. La agonía y el horror <strong>de</strong><br />

aquella noche volvieron a inundarla. Se arrodilló y apoyó la mejilla en<br />

el pecho <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong>, pero no lloró.<br />

Él la abrazó con fuerza, apretando los labios contra su coronilla.<br />

En su fuero interno, se alegró <strong>de</strong> no haberlo sabido cuando se<br />

peleó con él, porque lo habría matado, estaba seguro.<br />

«Él es el follaángeles. Quería follarse a mi Julianne como un<br />

animal. Estaba practicando con su compañera <strong>de</strong> habitación.»<br />

Permanecieron sentados y abrazados un buen rato, mientras<br />

Julia trataba <strong>de</strong> librarse <strong>de</strong> la vergüenza y <strong>Gabriel</strong> <strong>de</strong> sus impulsos<br />

asesinos. Cuando notó que el corazón <strong>de</strong> ella recuperaba un ritmo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!