05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Diez estudiantes contuvieron el aliento y se echaron hacia atrás en las<br />

sillas, como si tuvieran miedo <strong>de</strong> que fuera a explotar o <strong>de</strong> que <strong>de</strong> sus<br />

ojos saliera disparada alguna daga.<br />

Julia lo estaba provocando. Era obvio. Su tono <strong>de</strong> voz, su<br />

manera <strong>de</strong> acercarse a Paul, cómo se retiraba el pelo <strong>de</strong> la cara con<br />

una mano...<br />

<strong>Gabriel</strong> se quedó hipnotizado al ver la curva <strong>de</strong> su cuello y<br />

recordó su piel <strong>de</strong>licada, su aroma a vainilla que lo perseguía en<br />

persona o en sueños. Quería insistir, exigirle que se reuniera con él,<br />

pero sabía que si perdía los nervios lo único que conseguiría sería que<br />

ella se alejara aún más, cada vez más lejos <strong>de</strong> su alcance hasta<br />

per<strong>de</strong>rla <strong>de</strong>l todo. No podía permitirlo.<br />

Parpa<strong>de</strong>ó varias veces.<br />

—Por supuesto, señorita Mitchell. Estas cosas pasan. Por favor,<br />

envíeme un mail diciéndome cuándo le va bien.<br />

Trató <strong>de</strong> sonreír, pero no lo consiguió. Sólo se le levantó un lado<br />

<strong>de</strong> la boca, con lo que parecía que sufriera parálisis facial.<br />

Julia lo miró. No se ruborizó ni parpa<strong>de</strong>ó. Su expresión era...<br />

ausente.<br />

Al darse cuenta, <strong>Gabriel</strong> sintió pánico.<br />

«Estoy tratando <strong>de</strong> ser amable y me mira como si no estuviera<br />

aquí. ¿Tan sorpren<strong>de</strong>nte es que me comporte con cordialidad? ¿Que<br />

sea capaz <strong>de</strong> mantener el control <strong>de</strong> mis emociones?»<br />

Paul apretó el codo <strong>de</strong> Julia por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la mesa. Cuando ella<br />

lo miró, le hizo una señal con los ojos.<br />

<strong>El</strong>la pareció <strong>de</strong>spertarse <strong>de</strong> un sueño.<br />

—Por supuesto, profesor. Otra vez será —dijo, antes <strong>de</strong> bajar la<br />

mirada y esperar a que empezara la clase.<br />

La mente <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong> funcionaba a toda velocidad. Si no era<br />

capaz <strong>de</strong> hablar con ella ese día, podían pasar muchos más, o incluso<br />

semanas, antes <strong>de</strong> que pudiera darle una explicación. No podía<br />

esperar tanto. Esa separación estaba acabando con él. Y sabía que,<br />

cuanto más esperara, menos receptiva iba a estar. Tenía que hacer<br />

algo. Tenía que encontrar un modo <strong>de</strong> comunicarse con ella.<br />

Inmediatamente.<br />

—Ejem, he <strong>de</strong>cidido que en vez <strong>de</strong> un seminario normal, hoy les<br />

voy a dar una conferencia. Examinaré la relación entre Dante y<br />

Beatriz. En particular, lo que sucedió cuando se encontraron por<br />

segunda vez y ella lo rechazó.<br />

Julia ahogó un grito y lo miró horrorizada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!