05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Sabe preparar un Flirtini?<br />

—Por supuesto, señorita. En seguida se lo doy.<br />

Alzando las cejas, <strong>Gabriel</strong> le susurró al oído:<br />

—Interesante nombre para un cóctel. ¿En previsión <strong>de</strong> lo que<br />

está a punto <strong>de</strong> llegar?<br />

<strong>El</strong>la se echó a reír.<br />

—Vodka <strong>de</strong> frambuesa, zumo <strong>de</strong> arándanos y piña. No lo he<br />

probado nunca, pero leí los ingredientes por Internet y me pareció que<br />

<strong>de</strong>bía <strong>de</strong> estar bueno.<br />

Él se echó a reír, negando con la cabeza.<br />

—¿Señor? —preguntó entonces el camarero, tras entregarle a<br />

Julia su bebida, adornada con una rodajita <strong>de</strong> piña.<br />

—Tónica con lima, por favor.<br />

—¿No vas a beber nada más? —preguntó ella, sorprendida.<br />

—Tengo una botella <strong>de</strong> vino especial en casa. Me estoy<br />

reservando —respondió <strong>Gabriel</strong>, con una sonrisa.<br />

Julia esperó a que él tuviera también su bebida para brindar.<br />

—Pue<strong>de</strong>s traerte el..., ¿cómo se llamaba?, Flirtini. Somos los<br />

únicos visitantes esta noche.<br />

—Creo que me va a durar mucho rato. Es bastante fuerte.<br />

—Tenemos todo el tiempo <strong>de</strong>l mundo, Julianne. Esta noche todo<br />

es en tu honor. Lo único que importa es lo que quieres, lo que<br />

necesitas, lo que <strong>de</strong>seas. —Con un guiño, la condujo hacia los<br />

ascensores—. La exposición está en el piso <strong>de</strong> abajo.<br />

Al entrar en el ascensor, se volvió hacia ella.<br />

—¿Te he dicho lo mucho que te he echado <strong>de</strong> menos esta<br />

semana? Los días y las noches se me han hecho eternos.<br />

—Yo también te he echado <strong>de</strong> menos —admitió Julia,<br />

tímidamente.<br />

—Estás preciosa. —La miró <strong>de</strong> arriba abajo y se quedó<br />

contemplando encantado los zapatos <strong>de</strong> tacón—. Eres un sueño<br />

hecho realidad.<br />

—Gracias.<br />

—Voy a tener que hacer gala <strong>de</strong> todo mi autocontrol para no<br />

llevarte a la exposición <strong>de</strong> mobiliario victoriano y hacerte el amor en<br />

una <strong>de</strong> las camas con dosel.<br />

<strong>El</strong>la lo miró y soltó una risita, preguntándose qué cara pondría el<br />

personal <strong>de</strong>l museo si él llevara a cabo su amenaza.<br />

<strong>Gabriel</strong> suspiró aliviado al comprobar que su comentario<br />

impru<strong>de</strong>nte no la había asustado. Se recordó que tenía que andarse

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!