05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mantener los ojos abiertos.<br />

«Conoce el cuerpo <strong>de</strong> las mujeres como... como alguien conoce<br />

algo... ¿Qué estoy diciendo?»<br />

En realidad, <strong>Gabriel</strong> conocía su cuerpo bastante mejor que ella,<br />

lo que era lamentable. Pero no era momento para lamentaciones. Se<br />

estremeció una vez más al imaginarse el placer que iba a sentir<br />

cuando <strong>de</strong>splazara las manos un poco más arriba.<br />

Como si pudiera leerle la mente, <strong>Gabriel</strong> ascendió hasta sus<br />

muslos, apretándoselos y separándolos un poco para po<strong>de</strong>r<br />

recorrerlos con los pulgares arriba y abajo, <strong>de</strong>teniéndose al llegar al<br />

final <strong>de</strong> las medias. Se lo estaba tomando con calma, asegurándose<br />

<strong>de</strong> no saltarse ningún paso, <strong>de</strong> que ella disfrutaba <strong>de</strong> cada<br />

movimiento.<br />

—<strong>Gabriel</strong>, por favor, levántate <strong>de</strong>l suelo. —Julia le ofreció la<br />

mano y él la besó.<br />

—Esta noche es un regalo. Acéptalo —replicó él, con una<br />

sonrisa en sus labios perfectos—. San Francisco <strong>de</strong> Asís lo aprobaría.<br />

—Pero es que yo también quiero hacerte feliz.<br />

—Ya me has hecho feliz, Julia. Más <strong>de</strong> lo que te imaginas. ¿Te<br />

sentirías mejor si te confieso que yo también estoy nervioso?<br />

—¿Por qué ibas a estarlo?<br />

—Quiero complacerte. No he estado con una virgen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

yo mismo perdí la virginidad y <strong>de</strong> eso hace mucho. Quiero que nos lo<br />

tomemos con calma. Quiero que estés relajada y tan cómoda como<br />

sea posible. Si en algún momento estás a disgusto, quiero que me lo<br />

digas inmediatamente. ¿Lo harás?<br />

—Por supuesto.<br />

—Eres muy importante para mí. Y una <strong>de</strong> las cosas que más me<br />

gustan <strong>de</strong> ti es tu voz. Por favor, dime lo que quieres, lo que necesitas,<br />

lo que <strong>de</strong>seas... —Dijo las últimas palabras con la voz más ronca y<br />

Julia no pudo evitar estremecerse.<br />

—Lo que <strong>de</strong>seo es que <strong>de</strong>jes <strong>de</strong> arrodillarte ante mí, <strong>Gabriel</strong>.<br />

—Se inclinó para darle un beso en los labios—. Así que, levántate.<br />

«Hola, tigresa, bienvenida», pensó él.<br />

—Dame un minuto. En seguida vuelvo —dijo él y <strong>de</strong>sapareció en<br />

el cuarto <strong>de</strong> baño.<br />

Julia oyó el ruido <strong>de</strong>l agua corriendo.<br />

Al volver a la cama, <strong>Gabriel</strong> se la encontró <strong>de</strong> pie, tratando <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sabrocharse el vestido.<br />

—Permíteme —le pidió, con voz ronca.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!