05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

inmóvil, con la mano en el aire.<br />

Por supuesto, se podía tratar <strong>de</strong> otro <strong>Gabriel</strong>. Le costaba creer<br />

que Julia pensara en él y más aún que lo consi<strong>de</strong>rara «su» <strong>Gabriel</strong>.<br />

Al mirarla, supo que si se quedaba todo cambiaría entre los dos.<br />

Supo que si la tocaba sería incapaz <strong>de</strong> resistir el impulso<br />

—irreprimible, primitivo— <strong>de</strong> reclamar a la hermosa y pura señorita<br />

Mitchell que estaba allí esperándolo, llamándolo con su aroma <strong>de</strong><br />

vainilla que se percibía más <strong>de</strong> lo normal, en un espacio tan reducido y<br />

con <strong>de</strong>masiada calefacción.<br />

«Mi <strong>Gabriel</strong>.» Se imaginó su voz acariciando su nombre como la<br />

lengua <strong>de</strong> un amante se mueve sobre la piel <strong>de</strong>l amado. Su mente,<br />

<strong>de</strong>satada, se imaginó que la ro<strong>de</strong>aba con los brazos y la besaba. La<br />

sentaría en la mesa y se colocaría entre sus piernas, mientras ella le<br />

hundiría los <strong>de</strong>dos en el pelo y trataría <strong>de</strong> arrancarle el jersey y la<br />

camisa. Se <strong>de</strong>sharía el nudo <strong>de</strong> la pajarita, se la quitaría y la arrojaría<br />

al suelo.<br />

<strong>Gabriel</strong> acariciaría su pelo largo y ondulado y le rozaría el cuello<br />

con un <strong>de</strong>do, haciendo que cada centímetro, cada poro, se le cubriera<br />

<strong>de</strong> rubor. Con la nariz le acariciaría la mejilla, la oreja, la garganta,<br />

blanca como la nieve. Le encontraría el pulso en el cuello y se sentiría<br />

extrañamente calmado por su suave ritmo. Se sentiría conectado a los<br />

latidos <strong>de</strong> su corazón, sobre todo cuando éste empezara a<br />

acelerársele a causa <strong>de</strong> sus caricias. Se preguntaría si sería posible<br />

que sus corazones latieran al unísono o si eso sólo pasaba en la<br />

fantasía <strong>de</strong> los poetas.<br />

Sabía que al principio ella se mostraría tímida, pero él insistiría<br />

con <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za, susurrándole dulces palabras <strong>de</strong> seducción al oído. Le<br />

diría todo lo que quería oír y Julia se lo creería. Sus manos<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rían centímetro a centímetro, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los hombros hacia sus<br />

preciosas e inocentes curvas, maravillándose a su paso <strong>de</strong> su<br />

receptividad. <strong>El</strong>la florecería bajo sus manos.<br />

Porque ningún hombre la habría tocado así antes.<br />

Gradualmente, se encen<strong>de</strong>ría y respon<strong>de</strong>ría a sus caricias. ¡Oh, sí!<br />

¡Cómo respon<strong>de</strong>ría! Se besarían y su beso sería eléctrico, intenso,<br />

explosivo. Sus lenguas se mezclarían y danzarían juntas,<br />

<strong>de</strong>sesperadas, como si no hubieran besado nunca a nadie antes.<br />

Julia llevaría <strong>de</strong>masiada ropa. Él querría quitársela toda y cubrir<br />

su piel <strong>de</strong> porcelana <strong>de</strong> besos ligeros como una pluma. Especialmente<br />

su precioso cuello y sus venas azuladas, que formaban una red en su<br />

garganta. Se ruborizaría como Eva, pero él le curaría la timi<strong>de</strong>z a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!