05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

grises se oscurecieron al <strong>de</strong>cirle:<br />

—¿Sabes qué?, no me importa. La quiero mucho y mamá<br />

también la quería. Será mejor que lo recuer<strong>de</strong>s la próxima vez que<br />

sientas tentaciones <strong>de</strong> gritarle.<br />

Al cabo <strong>de</strong> unos momentos, continuó:<br />

—Lo ha pasado muy mal, idiota. Por eso se ha mantenido a<br />

distancia este año. Y ahora que por fin empieza a salir <strong>de</strong> su<br />

caparazón, un caparazón que yo pensaba que no abandonaría nunca,<br />

tú con tu arrogancia y tu con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia la empujas a volver a<br />

ocultarse. Así que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> actuar como un estirado inglés y trátala<br />

como se merece. No eres ni el señor Rochester, ni el señor Darcy ni<br />

Heathcliff, por el amor <strong>de</strong> Dios. ¡Compórtate o volveré a Canadá y te<br />

meteré un taco por el culo!<br />

<strong>Gabriel</strong> en<strong>de</strong>rezó la espalda y la fulminó con la mirada.<br />

—Espero que te refieras a una tortilla <strong>de</strong> maíz.<br />

Rachel no se amilanó. De hecho, se irguió aún más. Tenía un<br />

aspecto casi amenazador.<br />

—De acuerdo —se rindió él.<br />

—Bien. Por otra parte, me cuesta creer que no reconocieras su<br />

nombre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> veces que te he hablado <strong>de</strong> lo<br />

mucho que le gusta Dante. ¿A cuántas entusiastas <strong>de</strong> Dante <strong>de</strong><br />

Selinsgrove conoces?<br />

<strong>Gabriel</strong> se inclinó hacia su hermana y le dio un beso en la frente<br />

enfurruñada.<br />

—No seas tan dura conmigo, Rach. Trato <strong>de</strong> no pensar en nada<br />

relacionado con Selinsgrove si puedo evitarlo.<br />

<strong>El</strong> enfado <strong>de</strong> ella <strong>de</strong>sapareció al oírlo.<br />

—Lo sé —dijo, abrazándolo con fuerza.<br />

Unas cuantas horas y otra botella <strong>de</strong> chianti más tar<strong>de</strong>, Julia se<br />

dispuso a irse.<br />

—Gracias por la cena. Tendría que volver a casa.<br />

—Te llevaremos —dijo Rachel, levantándose para ir a buscar los<br />

abrigos.<br />

<strong>Gabriel</strong> frunció el cejo, pero siguió a su hermana.<br />

—No hace falta. No está lejos, puedo ir andando —dijo Julia<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cocina.<br />

—Ni hablar. Es <strong>de</strong> noche y no me importa lo seguro que sea<br />

Toronto. A<strong>de</strong>más, está lloviendo —replicó Rachel antes <strong>de</strong> empezar a<br />

discutir con su hermano.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!