05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

piedad <strong>de</strong> mí.»<br />

Mientras caminaba, se consoló pensando que su ridícula<br />

abominación <strong>de</strong> mochila le estaba sirviendo para la noble tarea <strong>de</strong><br />

tapar lo que la camiseta y el sujetador empapados no podían estar<br />

cubriendo ya.<br />

«Chúpate ésa, profesor Emerson.»<br />

Mientras caminaba, reflexionaba sobre lo que acababa <strong>de</strong> pasar.<br />

Se había preparado haciendo las maletas la noche anterior, pero,<br />

sinceramente, había esperado que él la recordara. Había esperado<br />

que volviera a mostrarse amable. Pero se había equivocado.<br />

No le había dado oportunidad <strong>de</strong> explicar su colosal metedura <strong>de</strong><br />

pata con la nota. Y, para empeorar las cosas, había malinterpretado<br />

sus intenciones al ver las flores y la nota, y la había expulsado <strong>de</strong>l<br />

curso. Todo había terminado. Ahora tendría que volver a la casita <strong>de</strong><br />

Tom en Selinsgrove con el rabo entre las piernas. Y cuando él lo<br />

<strong>de</strong>scubriera, se reiría <strong>de</strong> ella. Los dos se reirían <strong>de</strong> ella juntos. De la<br />

tonta <strong>de</strong> Julia. ¿Había creído que podía marcharse <strong>de</strong> Selinsgrove y<br />

convertirse en alguien? ¿Pensaba que podría llegar a ser profesora<br />

universitaria? ¿A quién quería engañar? Todo había terminado... al<br />

menos durante ese curso.<br />

Julia miró la <strong>de</strong>strozada y empapada mochila como si se tratara<br />

<strong>de</strong> un bebé y la abrazó con fuerza. Tras su <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> torpeza e<br />

ineptitud, ya no le quedaba nada, ni siquiera su dignidad. Y haberla<br />

perdido <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> él <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todos esos años era <strong>de</strong>masiado. No<br />

podía soportarlo.<br />

Se acordó <strong>de</strong>l solitario tampón <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l escritorio y supo que<br />

cuando él se agachara para recoger su cartera, la humillación <strong>de</strong> ella<br />

sería completa. Al menos, no estaría allí para presenciar su reacción<br />

<strong>de</strong> sorpresa y <strong>de</strong> asco. Se lo imaginó <strong>de</strong>smayándose <strong>de</strong>l disgusto.<br />

Literalmente. Se lo imaginó tumbado sin sentido sobre la preciosa<br />

alfombra persa.<br />

A unas dos manzanas <strong>de</strong> su casa, tenía la larga melena castaña<br />

pegada a la cabeza y sus pies chapoteaban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las zapatillas<br />

<strong>de</strong>portivas. Era como si estuviese <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> un canalón <strong>de</strong> agua. Los<br />

coches y autobuses pasaban por su lado mojándola aún más, pero<br />

ella no se molestaba en apartarse <strong>de</strong> las olas que levantaban. Al igual<br />

que los disgustos que daba la vida, Julia simplemente las aceptaba.<br />

En ese momento, otro coche se acercó a ella, pero al menos<br />

éste redujo la velocidad para no empaparla más. Vio que se trataba <strong>de</strong><br />

un Jaguar negro, que parecía nuevo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!