05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Pensó en él y Paulina, o en él y cualquier otra chica sin rostro,<br />

piel con piel, entrelazados. Se lo imaginó besándola en los labios,<br />

explorando su cuerpo con la boca, las manos, los ojos. Vio a <strong>Gabriel</strong><br />

dando y recibiendo placer físico <strong>de</strong> una rubia alta y perfecta. Se lo<br />

imaginó en éxtasis, gritando el nombre <strong>de</strong> la chica y mirándola a los<br />

ojos mientras alcanzaba el clímax. Pensó en él convirtiéndose en un<br />

solo ser con otra alma, perteneciendo a otra mujer. Esa mujer, ¿lo<br />

amaría? ¿Sería amable con él? ¿Querría que se convirtiera en mejor<br />

persona o sólo <strong>de</strong>searía disfrutar <strong>de</strong> su cuerpo, su pasión, su<br />

naturaleza animal? ¿Le importaría si <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus preciosos ojos<br />

azules se escondía el alma <strong>de</strong> un hombre herido, <strong>de</strong>saparecido,<br />

necesitado <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción y <strong>de</strong> cura? ¿O procuraría arrastrarlo aún más<br />

hacia las profundida<strong>de</strong>s, atrayéndolo con su cuerpo y con sus largas<br />

uñas?<br />

La sola i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong> llevándose a otra mujer, a cualquier<br />

mujer, a su cama —ya no digamos a su alma— le resultaba muy<br />

dolorosa. Pero la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que esa mujer calentara su cama más <strong>de</strong><br />

una noche era absolutamente <strong>de</strong>vastadora. Porque Julia llevaba toda<br />

la vida queriendo ser ella.<br />

A pesar <strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>as tristes y sórdidas no era capaz <strong>de</strong> quitarse<br />

el jersey ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> cachemira. Se lo llevó puesto a la biblioteca y pasó<br />

las horas envuelta en su calor y en el aroma <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong>. Se temía que<br />

eso iba a ser lo más cerca que conseguiría estar <strong>de</strong> él.<br />

Olvidándose por un tiempo <strong>de</strong>l CD <strong>de</strong> Paul, se puso a escuchar<br />

a Yael Naim. Le encantaba la canción Far Far, aunque no tenía ni i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> si la letra era a<strong>de</strong>cuada a su situación. Julia se había pasado casi<br />

toda la vida esperando que le pasara algo bueno, guardándose<br />

sueños y esperanzas muy <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l alma. Pero pronto llegaría el día<br />

en que tendría que encargarse personalmente <strong>de</strong> que esas cosas<br />

buenas sucedieran.<br />

La música era suave y relajante y le permitió avanzar mucho en<br />

la propuesta hasta la hora <strong>de</strong> cierre <strong>de</strong> la biblioteca.<br />

Al salir, se puso los auriculares y pasó <strong>de</strong> largo el carrito <strong>de</strong> los<br />

perritos calientes, <strong>de</strong>cidiéndose por una cena líquida. Se compró un<br />

smoothie <strong>de</strong> mango, el más gran<strong>de</strong>, y regresó a casa andando,<br />

bebiendo y pensando. Como iba distraída preguntándose dón<strong>de</strong><br />

estaría <strong>Gabriel</strong> y qué andaría haciendo, casi no vio a Ethan, que la<br />

saludó al pasar ella junto a la larga cola <strong>de</strong> gente que aguardaba para<br />

entrar en Lobby.<br />

—Hola, Ethan —lo saludó, quitándose los auriculares.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!