05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong>la le acarició el pelo para que se relajara.<br />

—¿Qué representa el dragón?<br />

—Soy yo, o las drogas. O las dos cosas. <strong>El</strong> corazón es el mío y<br />

está roto, obviamente. Maia siempre estará en mi corazón. Me imagino<br />

que te parecerá horrible que tenga algo tan macabro y feo en mi<br />

cuerpo <strong>de</strong> manera permanente.<br />

—No, <strong>Gabriel</strong>, no me lo parece. Es... un memorial.<br />

—Paulina estaba embarazada <strong>de</strong> unos cinco meses cuando<br />

perdió el bebé. Estaba <strong>de</strong>strozada, igual que yo, y no celebramos<br />

ningún funeral. Hace un par <strong>de</strong> años, mandé erigir una lapida en<br />

Boston en memoria <strong>de</strong> la niña. —Llevándose la mano <strong>de</strong> Julia a la<br />

boca, la besó—. Pero no está enterrada allí —añadió, con voz<br />

torturada.<br />

—No lo estaría aunque las cosas hubieran sido distintas. Está<br />

con Grace, <strong>Gabriel</strong>.<br />

Él la miró con agra<strong>de</strong>cimiento, mientras los ojos volvían a<br />

llenársele <strong>de</strong> lágrimas.<br />

—Muchas gracias —susurró, besándole la mano una vez más—.<br />

Mandé colocar un ángel <strong>de</strong> piedra a cada lado <strong>de</strong> la lápida. Quería que<br />

fuera bonita.<br />

—Estoy segura <strong>de</strong> que es preciosa.<br />

—Tú has recibido parte <strong>de</strong> su legado.<br />

Julia lo miró sin compren<strong>de</strong>r.<br />

—La beca <strong>de</strong> estudios lleva su nombre: Maia Paulina Emerson.<br />

Julia se secó una lágrima.<br />

—Siento haber tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>volverla. No lo sabía.<br />

<strong>Gabriel</strong> se incorporó y le besó la nariz.<br />

—Lo sé, amor mío. En aquel momento no me sentía preparado<br />

para explicarte su trascen<strong>de</strong>ncia. Sólo quería que la tuvieras. No había<br />

encontrado a nadie que fuera digno <strong>de</strong> ella —añadió, con otro beso<br />

suave.<br />

—Le pregunté a Rachel por la beca. <strong>El</strong>la no sabía nada.<br />

—Nadie sabe nada <strong>de</strong> Maia ni <strong>de</strong> Paulina, excepto Richard.<br />

Grace también lo sabía. Me sentía tan avergonzado... Pensamos que<br />

Rachel y Scott ya tenían bastante con estar enterados <strong>de</strong> lo <strong>de</strong> las<br />

drogas. Tampoco saben lo <strong>de</strong>l tatuaje. Tú eres la única que me lo ha<br />

visto.<br />

Julia le hundió los <strong>de</strong>dos en el pelo.<br />

—Oír a Puccini al entrar me ha asustado —susurró.<br />

—Me ha parecido una música a<strong>de</strong>cuada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!