05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Todo el mundo sabe que los profesores y las alumnas no son<br />

amigos.<br />

—Nosotros podríamos serlo —murmuró él, retirándole el pelo<br />

con suavidad por encima <strong>de</strong>l hombro y aprovechando para rozarle el<br />

cuello—, si eso es lo que quieres.<br />

Sin saber cómo respon<strong>de</strong>r, Julia se apartó <strong>de</strong> él.<br />

—No me <strong>de</strong>dico a seducir vírgenes, Julia. Tu virtud está a salvo<br />

conmigo. —Y dicho eso, se levantó y, llevándose los platos,<br />

<strong>de</strong>sapareció en la cocina.<br />

Julia se acabó el champán <strong>de</strong> dos rápidos sorbos.<br />

«Está mintiendo. Si no me hubiera negado, me habría sonreído y<br />

habría estado <strong>de</strong>snuda y con las piernas abiertas antes <strong>de</strong> que las<br />

bragas hubieran llegado al suelo. Y probablemente me habría pedido<br />

que reprodujéramos alguna <strong>de</strong> las posturas <strong>de</strong> las fotos <strong>de</strong> su<br />

dormitorio. Y Paulina habría llamado justo en ese momento.»<br />

Cuando regresó, <strong>Gabriel</strong> le retiró la copa y la botella. Unos<br />

minutos <strong>de</strong>spués, le llevó un café exprés servido con un trozo pequeño<br />

<strong>de</strong> piel <strong>de</strong> limón. Julia abrió mucho los ojos. Le costaba imaginarse a<br />

<strong>Gabriel</strong> pelando limones, pero ahí estaba, una piel <strong>de</strong> limón fresca,<br />

acabada <strong>de</strong> cortar.<br />

—Gracias. Las cápsulas <strong>de</strong> café Roma son mis favoritas.<br />

Él la miró con suficiencia.<br />

—He pensado que ya era hora <strong>de</strong> pasar a una bebida sin<br />

alcohol, antes <strong>de</strong> que me vomitaras encima.<br />

Julia frunció el cejo. Se sentía perfectamente. Un poco más<br />

<strong>de</strong>sinhibida <strong>de</strong> lo normal, pero mantenía el control <strong>de</strong> sus faculta<strong>de</strong>s.<br />

O eso creía.<br />

—¿Qué ponía en la nota que <strong>de</strong>jaste en el porche?<br />

<strong>Gabriel</strong> se puso tenso.<br />

—¿No la leíste?<br />

—Estaba enfadada.<br />

—En ese caso, mejor que no la leyeras —dijo él, encogiéndose<br />

<strong>de</strong> hombros antes <strong>de</strong> volver a <strong>de</strong>saparecer.<br />

Julia se bebió el café lentamente, tratando <strong>de</strong> adivinar qué podía<br />

haber escrito. Tenía que haber sido algo bastante íntimo, porque se<br />

había molestado. Se preguntó si los trozos <strong>de</strong> la nota seguirían entre<br />

las flores y si sería posible recomponerla.<br />

Poco <strong>de</strong>spués, <strong>Gabriel</strong> regresó con un único trozo <strong>de</strong> pastel <strong>de</strong><br />

chocolate y un tenedor.<br />

—¿Te apetece postre? —le preguntó, moviendo la silla para

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!