05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

21<br />

Mientras Julia esperaba en su piso, <strong>Gabriel</strong> trataba <strong>de</strong><br />

mimetizarse con su entorno, como un camaleón. Se mostraba<br />

encantador con sus colegas, aunque tenía las entrañas revueltas y la<br />

mente <strong>de</strong>sbocada. Se obligó a comer y rechazó una copa tras otra.<br />

Estaba convencido <strong>de</strong> que, cuando llegara a casa, Julia ya no estaría<br />

allí. Habría salido huyendo.<br />

No es que eso lo pillara por sorpresa. Sabía que pasaría tar<strong>de</strong> o<br />

temprano. Lo que no se había imaginado era que sería precisamente<br />

ése el secreto que los separaría. <strong>Gabriel</strong> sabía que no se merecía a<br />

Julia por muchas razones, razones que se había callado como un<br />

cobar<strong>de</strong>. No era una cuestión <strong>de</strong> amor, no creía que ella pudiera llegar<br />

a amarlo nunca. No era posible amar a alguien como él. Pero había<br />

esperado po<strong>de</strong>r cortejarla el tiempo suficiente para que el afecto y la<br />

amistad los unieran, a pesar <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus oscuros secretos. Pero<br />

ya era <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />

Cuando por fin llegó a casa, se sorprendió al encontrarla<br />

durmiendo en el sofá. Su rostro era la imagen <strong>de</strong> la serenidad. Trató<br />

<strong>de</strong> no tocarla, pero no lo logró. Alargó la mano y le acarició el pelo,<br />

murmurando unas palabras tristes en italiano.<br />

Necesitaba música. En esos momentos necesitaba una melodía<br />

que lo ayudara a calmar la agonía, pero en la única canción que podía<br />

pensar era en Mad World, <strong>de</strong> Gary Jules. Y no quería estar oyendo<br />

esa canción cuando Julia lo abandonara.<br />

<strong>El</strong>la abrió los ojos <strong>de</strong> repente. Vio que <strong>Gabriel</strong> se había quitado<br />

la americana y la corbata y que se había <strong>de</strong>sabrochado tres botones<br />

<strong>de</strong> la camisa. También se había quitado los gemelos y se había<br />

remangado.<br />

Él sonrió con cautela.<br />

—No quería <strong>de</strong>spertarte.<br />

—No pasa nada, sólo había cerrado los ojos un momento.<br />

Julia bostezó y se incorporó lentamente.<br />

—Pue<strong>de</strong>s seguir durmiendo.<br />

—No creo que sea buena i<strong>de</strong>a.<br />

—¿Has comido algo?<br />

<strong>El</strong>la negó con la cabeza.<br />

—¿Te apetece hacerlo ahora? Puedo prepararte una tortilla.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!