05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La expresión <strong>de</strong> él se endureció aún más.<br />

—No.<br />

—Vi el tatuaje en tu pecho, <strong>Gabriel</strong>. Vi las letras.<br />

Él se cruzó <strong>de</strong> brazos.<br />

—No puedo.<br />

—Entonces yo tampoco puedo.<br />

Agachándose, Julia recogió el abrigo y la mochila.<br />

Él la retuvo.<br />

—Julianne, dime quién hizo que te sintieras tan insegura <strong>de</strong> ti<br />

misma y <strong>de</strong> tu capacidad sexual. ¿Fue Simon?<br />

<strong>El</strong>la se encogió.<br />

—Dímelo.<br />

—No pronuncies su nombre en mi presencia.<br />

—Fuiste tú quien lo pronunció en sueños. Parecías muy<br />

alterada. Cuéntamelo.<br />

—No.<br />

—¿Por qué no?<br />

—Porque me da mucho asco —susurró, suplicándole con la<br />

mirada que cambiara <strong>de</strong> tema.<br />

Una i<strong>de</strong>a oscura e inquietante se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> la mente <strong>de</strong><br />

<strong>Gabriel</strong>. Y una vez que se instaló, no pudo librarse <strong>de</strong> ella.<br />

—Julianne, ¿él no... te forzaría?<br />

Julia agachó la cabeza.<br />

—No, <strong>Gabriel</strong>. Sigo siendo virgen.<br />

Él guardó silencio unos instantes, respirando hondo.<br />

—Serías virgen aunque te hubiera forzado. Para mí, seguirías<br />

siendo virgen.<br />

Su voz sonaba tan sincera y apenada que Julia sintió que se le<br />

rompía el corazón.<br />

—Eso es muy noble por tu parte, pero no me violó.<br />

<strong>Gabriel</strong> cerró los ojos y suspiró.<br />

—Los dos tenemos secretos que no queremos compartir. No te<br />

mentiré, pero tampoco voy a contártelo todo. Al menos hoy. Y no hace<br />

falta que hables para saber que tú también guardas secretos muy<br />

dolorosos. Lo acepto. No te voy a forzar a hablar <strong>de</strong> ellos.<br />

—Ro<strong>de</strong>ándole la cintura con el brazo, la acercó hasta que se tocaron.<br />

—Entonces, ¿vamos a tener secretos el uno para el otro? —Julia<br />

sonaba perpleja.<br />

—De momento, sí.<br />

—Y queda pendiente el tema <strong>de</strong> que soy tu alumna.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!