05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

aiser podía aplicarse tanto a un inocente beso, como a un acto tan<br />

poco inocente como follar. Uno podía <strong>de</strong>cir baiser y referirse a un<br />

beso, pero si alguien <strong>de</strong>cía baise-moi, estaba rogando que lo follaran.<br />

La inocencia y el ruego estaban reflejados en el abrazo <strong>de</strong> los<br />

amantes cuyos labios no llegaban a tocarse: inmovilizados juntos, pero<br />

separados por toda la eternidad. Julia quería liberarlos <strong>de</strong> su abrazo<br />

congelado y, secretamente, <strong>de</strong>seaba que su proyecto le permitiera<br />

hacerlo.<br />

A lo largo <strong>de</strong> los años, se había permitido pensar <strong>de</strong> vez en<br />

cuando en el episodio <strong>de</strong>l viejo huerto <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> los Clark y revivir<br />

aquel primer beso <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong> y algunas <strong>de</strong> las cosas que vinieron<br />

<strong>de</strong>spués. Pero casi siempre era en sueños. No solía pensar nunca en<br />

la mañana siguiente, cuando se <strong>de</strong>spertó llorando, aterrorizada. Ésa<br />

era una evocación en extremo dolorosa. <strong>El</strong> recuerdo <strong>de</strong> esa traición<br />

sólo la visitaba en sus pesadillas, <strong>de</strong>masiado a menudo para su gusto.<br />

Y también era la causa <strong>de</strong> que nunca hubiera tratado <strong>de</strong> ponerse en<br />

contacto con él.<br />

Justo entonces sonó su móvil.<br />

—Hola, soy Rachel, ¿tienes planes para esta noche?<br />

Julia oyó a <strong>Gabriel</strong> al fondo, refunfuñando.<br />

Inmediatamente apretó el botón <strong>de</strong> mute en el or<strong>de</strong>nador para<br />

silenciar a Mozart. Esperó unos instantes para asegurarse <strong>de</strong> que él<br />

no lo había oído.<br />

—¿Julia? ¿Sigues ahí?<br />

—Sí, aquí estoy.<br />

Por el sonido <strong>de</strong> la voz <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong>, fue incapaz <strong>de</strong> distinguir si<br />

estaba enfadado o sólo protestaba. Cualquiera <strong>de</strong> los dos<br />

comportamientos era normal en él.<br />

—¿Qué te pasa? ¿Te encuentras bien?<br />

—Sí, perfectamente. Ejem, no, no tengo planes para esta noche<br />

—respondió finalmente, cuando se convenció <strong>de</strong> que <strong>Gabriel</strong> no había<br />

oído el CD.<br />

—Bien, porque quiero ir a una discoteca.<br />

—Oh, venga ya. Sabes que odio esos sitios. No sé bailar y la<br />

música siempre está <strong>de</strong>masiado alta.<br />

Rachel se rió con ganas.<br />

—Es gracioso que digas eso. <strong>Gabriel</strong> acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />

prácticamente lo mismo. Aunque él no reconoce que no sabe bailar.<br />

Dice simplemente que no quiere.<br />

Julia se incorporó en la cama.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!