05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

33<br />

Esa tar<strong>de</strong>, a las ocho, la señorita Mitchell acababa <strong>de</strong> retocarse<br />

el peinado mientras su novio la miraba con <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong>l<br />

cuarto <strong>de</strong> baño. La adoraba. Era evi<strong>de</strong>nte en cada mirada, cada<br />

caricia, en el modo en que se quedaba embobado observándola hacer<br />

las cosas más sencillas.<br />

Se había rizado el pelo y se había hecho un recogido, <strong>de</strong>jándose<br />

algunos mechones enmarcándole el rostro, mechones que <strong>Gabriel</strong><br />

<strong>de</strong>seaba enrollarse en el <strong>de</strong>do. La esteticista <strong>de</strong> Toronto le había dado<br />

un tubo <strong>de</strong> maquillaje corrector, capaz <strong>de</strong> ocultar hasta las marcas<br />

más rebel<strong>de</strong>s. Era tan eficaz que Julia no tuvo que ponerse el pañuelo<br />

para cubrir la marca <strong>de</strong>l mordisco <strong>de</strong> Simon. Po<strong>de</strong>r olvidarse <strong>de</strong> eso<br />

durante unas horas le causó una gran alegría, entre otras cosas<br />

porque el bonito pañuelo <strong>de</strong> Grace no habría quedado bien con su<br />

atuendo.<br />

Era un sedoso vestido nuevo, ver<strong>de</strong> esmeralda, <strong>de</strong> manga larga<br />

y escote <strong>de</strong> pico, largo hasta la rodilla. Llevaba medias negras con<br />

ligas y estaba a punto <strong>de</strong> ponerse los zapatos <strong>de</strong> tacón negro <strong>de</strong><br />

Prada.<br />

Mientras <strong>Gabriel</strong> la observaba agacharse para ponérselos, se<br />

juró que le compraría muchos más pares. Los zapatos <strong>de</strong> tacón no<br />

sólo hacían maravillas con sus piernas, sino también con su escote al<br />

agacharse.<br />

—Permíteme —dijo, acuclillándose <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ella con su traje<br />

azul marino recién planchado.<br />

Le cogió la mano y la apoyó en su hombro para ayudarla a<br />

mantener el equilibrio, mientras le levantaba un pie y <strong>de</strong>spués el otro<br />

para ponerle los zapatos.<br />

—Gracias —murmuró Julia.<br />

Él sonrió y le besó la mano.<br />

—Por ti cualquier cosa, Cenicienta.<br />

<strong>El</strong>la sacó su gabardina tres cuartos negra <strong>de</strong>l armario y se<br />

disponía a ponérsela cuando <strong>Gabriel</strong> se la arrebató <strong>de</strong> las manos.<br />

—Déjame hacerlo —le pidió—. Quiero mimarte.<br />

—Es una gabardina, <strong>Gabriel</strong>. Puedo ponérmela sola.<br />

—Ya lo sé. Pero también es una oportunidad para comportarme<br />

como un caballero y honrarte. No me prives <strong>de</strong> ella.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!