05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mascota preciosa.<br />

Julia la miró con dureza.<br />

—No estoy interesada en ser la mascota <strong>de</strong> nadie.<br />

La profesora Singer se tensó. No había esperado esa<br />

<strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> carácter.<br />

—Soy un ser humano, no un animal. Déjeme en paz.<br />

Julia no sabía <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> había sacado el valor para plantarle<br />

cara, pero el caso era que lo había hecho.<br />

La mujer se echó a reír.<br />

—Los seres humanos somos animales, querida. Compartimos<br />

fisiología, reaccionamos <strong>de</strong>l mismo modo a los estímulos, tenemos las<br />

mismas necesida<strong>de</strong>s: comida, bebida y sexo. Pero algunos <strong>de</strong><br />

nosotros somos un poco más inteligentes.<br />

Julia la miró con suficiencia.<br />

—Yo soy lo bastante inteligente como para saber lo que es un<br />

animal. Y no estoy ni remotamente interesada en que me follen como<br />

si lo fuera. Si me disculpa...<br />

Esquivándola, salió <strong>de</strong>l baño.<br />

—Si cambias <strong>de</strong> i<strong>de</strong>a, ven a buscarme —ronroneó Ann.<br />

—Ni lo sueñe —replicó ella, enfadada. Y se marchó corriendo,<br />

respirando muy <strong>de</strong> prisa.<br />

Unos pasos la persiguieron. Cuando alguien la metió en un<br />

cuarto oscuro y corrió el pestillo, Julia gritó. Al intentar salir <strong>de</strong> allí,<br />

chocó contra un pecho sólido. <strong>El</strong> <strong>de</strong>sconocido la sujetó por las<br />

muñecas.<br />

—Julianne.<br />

Estaba <strong>de</strong>masiado oscuro para verle la cara, pero Julia<br />

reconoció su voz, así como la extraña sensación que la recorría cada<br />

vez que él la tocaba. Dejó <strong>de</strong> resistirse.<br />

—Por favor, encien<strong>de</strong> la luz. Tengo claustrofobia —dijo, con una<br />

voz que a <strong>Gabriel</strong> le recordó a la <strong>de</strong> una niña asustada.<br />

La soltó y sostuvo su iPhone en alto como si fuera una linterna.<br />

—¿Mejor así? —preguntó, reprimiendo el impulso <strong>de</strong> preguntarle<br />

qué tenía que ver la luz con la claustrofobia.<br />

Ro<strong>de</strong>ándole los hombros temblorosos con un brazo, le dio un<br />

beso en la frente.<br />

—¿Julianne?<br />

<strong>El</strong>la miró a su alre<strong>de</strong>dor y vio que estaban en el cuartito <strong>de</strong> las<br />

escobas.<br />

—¿Julianne? —repitió él, tratando <strong>de</strong> retener su atención—. He

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!