05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Julia gimió y cerró los ojos. Subiendo las manos por la espalda<br />

<strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong>, llegó a su nuca y le enredó las manos en el pelo. Sus<br />

<strong>de</strong>dos se movían por voluntad propia, acariciándole la piel justo por<br />

encima <strong>de</strong>l cuello <strong>de</strong> la camisa sin darse cuenta.<br />

—Humm.<br />

—¿Te gusta? —susurró él, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> besarla.<br />

Julia volvió a murmurar para expresar su placer.<br />

—Quiero complacerte, Julianne. Más <strong>de</strong> lo que te imaginas<br />

—dijo <strong>Gabriel</strong>, prestando especial atención a la zona <strong>de</strong> <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

oreja y a la sensible piel <strong>de</strong> la mandíbula—. Dime si te estoy dando<br />

placer.<br />

<strong>El</strong>la apenas oyó lo que <strong>de</strong>cía, distraída por una miríada <strong>de</strong><br />

sensaciones que le recorrían el cuerpo y por el calor que le encendía<br />

la carne. Ya no tenía frío. No sentía nada que no fuera él.<br />

—Me das placer, <strong>Gabriel</strong> —susurró aturdida.<br />

—Ésa es una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo —murmuró él a su oído,<br />

provocando que ella se estremeciera—. Si fuéramos amantes, te<br />

besaría así para comunicarte mi intención <strong>de</strong> llevarte a la cama. Ahora<br />

sólo pue<strong>de</strong>s imaginarte los placeres que te aguardan allí, pero te<br />

puedo asegurar que ardo por ti. No voy a besarte en los labios porque<br />

tengo miedo <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>tenerme.<br />

Julia gimió con más fuerza y <strong>Gabriel</strong> continuó con su sensual<br />

asalto, echándole el pelo hacia atrás para po<strong>de</strong>r ampliar su territorio<br />

<strong>de</strong> exploración. Con besos ligeros y <strong>de</strong>licados como plumas, fue<br />

ascendiendo hasta llegar a su otra oreja. Una vez allí, se metió el<br />

lóbulo en la boca y se lo acarició con la lengua.<br />

—Si probara tu boca ahora, no respon<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> las<br />

consecuencias. Sólo puedo adorar tu precioso cuello. Y sé que <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> poco tendré que parar, antes <strong>de</strong> que la tentación sea <strong>de</strong>masiado<br />

gran<strong>de</strong>. Ya es <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong>. No te imaginas cuánto te <strong>de</strong>seo.<br />

—La voz se le había puesto ronca; parecía estar respirando<br />

agitadamente.<br />

Julia sintió que las piernas no la aguantaban y empezó a<br />

tambalearse... justo cuando la tetera empezó a silbar. <strong>Gabriel</strong> le dio un<br />

casto beso en la mejilla y se apartó para preparar el té, mientras ella<br />

se sentaba, temblorosa, en una <strong>de</strong> las sillas. <strong>El</strong> corazón le latía tan <strong>de</strong><br />

prisa que pensó que estaba a punto <strong>de</strong> tener un ataque. Se echó hacia<br />

a<strong>de</strong>lante y apoyó la cabeza entre las manos.<br />

«Si reacciono así por unos cuantos besos, ¿cómo voy a<br />

reaccionar cuando...?»

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!