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El infierno de Gabriel_1

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<strong>Gabriel</strong> y Julia no hablaron mucho <strong>de</strong> camino al restaurante.<br />

Casi todo lo que tenían que <strong>de</strong>cirse ya se lo habían dicho. Durante el<br />

trayecto, se tomaron <strong>de</strong> la mano como dos adolescentes. <strong>El</strong>la le<br />

<strong>de</strong>dicó una sonrisa radiante cuando él le dio su bufanda <strong>de</strong>l Magdalen<br />

College y le dijo que quería que se la quedara. Cuando llegaron al<br />

restaurante, Tom no había llegado todavía.<br />

—Hemos tenido suerte —dijo Julia, aliviada.<br />

—Tendrá que enterarse tar<strong>de</strong> o temprano. Si lo prefieres, se lo<br />

digo yo.<br />

<strong>El</strong>la lo miró para ver si hablaba en serio. Y vio que sí.<br />

—Me dijo que me mantuviera alejada <strong>de</strong> ti. Cree que eres un<br />

<strong>de</strong>lincuente.<br />

—Razón <strong>de</strong> más para que me <strong>de</strong>jes hablar con él. Ya <strong>de</strong>masiada<br />

gente te ha tratado mal.<br />

—<strong>Gabriel</strong>, mi padre nunca me ha tratado mal. No es mala<br />

persona. Sólo está un poco mal informado.<br />

Él se frotó la boca, pero no dijo nada.<br />

—No voy a <strong>de</strong>cirle nada hasta que haya terminado el semestre.<br />

Será más fácil por teléfono. Pero ahora será mejor que entre. Llegará<br />

en cualquier momento.<br />

<strong>Gabriel</strong> la besó suavemente y le acarició la mejilla con el dorso<br />

<strong>de</strong> la mano.<br />

—Llámame luego.<br />

—Lo haré.<br />

Con un último beso, Julia salió <strong>de</strong>l todoterreno.<br />

Él sacó el equipaje <strong>de</strong>l maletero y lo <strong>de</strong>jó a los pies <strong>de</strong> ella,<br />

inclinándose para susurrarle al oído:<br />

—Ya me estoy imaginando nuestra primera vez.<br />

Julia se ruborizó y murmuró:<br />

—Yo también.<br />

Tom Mitchell era hombre <strong>de</strong> pocas palabras. Tenía un aspecto<br />

sorpren<strong>de</strong>ntemente anodino. De estatura regular, constitución regular,<br />

pelo castaño ni muy claro ni muy oscuro, y ojos asimismo castaños. A<br />

pesar <strong>de</strong> su fracaso como padre y sus posibles <strong>de</strong>fectos como marido,<br />

era un voluntario <strong>de</strong>dicado, que participaba activamente <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong><br />

la comunidad. De hecho, su reputación entre los ciudadanos <strong>de</strong><br />

Selinsgrove era excelente y su opinión sobre temas municipales era<br />

siempre bien recibida.<br />

Julia y él pasaron un agradable día juntos. Los clientes

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