05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

cómo le temblaban los hombros. Percibió la angustia y el dolor que<br />

brotaban <strong>de</strong> su pecho. Y sintió compasión.<br />

Quería acercarse a él, ro<strong>de</strong>arle el cuello con los brazos y<br />

ofrecerle consuelo. Quería acariciarle la cabeza y <strong>de</strong>cirle que lo sentía<br />

mucho. Por un momento, se imaginó cómo sería secar las lágrimas <strong>de</strong><br />

aquellos expresivos ojos azules como zafiros y verlos volverse hacia<br />

ella con amabilidad. Se imaginó dándole un casto beso en la mejilla,<br />

sólo para confortarlo.<br />

Pero verlo llorar <strong>de</strong> esa manera, como si acabaran <strong>de</strong> romperle<br />

el corazón, la <strong>de</strong>jó clavada en el suelo, por lo que no hizo nada <strong>de</strong> lo<br />

que se había imaginado. Al darse cuenta <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> estaba, volvió a<br />

escon<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la puerta, a ciegas sacó un trozo <strong>de</strong> papel <strong>de</strong> la<br />

mochila y escribió:<br />

Lo siento.<br />

Julia Mitchell<br />

Luego, sin saber qué hacer, colocó la nota en la jamba <strong>de</strong> la<br />

puerta y la cerró silenciosamente.<br />

La timi<strong>de</strong>z no era el rasgo más característico <strong>de</strong> Julia. Su mayor<br />

cualidad, la que la <strong>de</strong>finía como persona, era la compasión, algo que<br />

no había heredado <strong>de</strong> sus padres. Su padre, aunque era un hombre<br />

<strong>de</strong>cente, tenía ten<strong>de</strong>ncia a ser rígido e inflexible. Su madre, ya<br />

fallecida, no había mostrado compasión hacia nadie en toda su vida, ni<br />

siquiera hacia su única hija.<br />

Tom Mitchell era hombre <strong>de</strong> pocas palabras, pero bastante<br />

popular y, en general, apreciado por sus vecinos. Era conserje en la<br />

Universidad <strong>de</strong> Susquehanna y jefe <strong>de</strong> bomberos <strong>de</strong> Selinsgrove,<br />

Pensilvania. Dado que el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> bomberos estaba formado<br />

íntegramente por voluntarios, Tom y el resto <strong>de</strong> sus compañeros<br />

estaban <strong>de</strong> guardia permanente. Se sentía orgulloso <strong>de</strong> su<br />

responsabilidad y le <strong>de</strong>dicaba mucho tiempo y energía, lo que<br />

implicaba que no paraba mucho en casa, ni siquiera cuando no había<br />

ninguna emergencia. La noche <strong>de</strong>l primer seminario <strong>de</strong> Julia, la llamó<br />

por teléfono <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el parque <strong>de</strong> bomberos, contento al ver que por fin<br />

respondía al móvil.<br />

—¿Cómo van las cosas, Jules? —le preguntó. Su voz, poco<br />

dada a sentimentalismos, la confortó igualmente, como si fuera una<br />

manta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!