05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

A<strong>de</strong>más, llevaba sólo unos pantalones <strong>de</strong> pijama con dibujos <strong>de</strong><br />

Superman.<br />

Cuando Julia entró en la cocina, se la encontró hecha un<br />

<strong>de</strong>sastre, ya que la noche anterior habían estado <strong>de</strong>masiado distraídos<br />

como para ocuparse <strong>de</strong> temas tan prosaicos. Tras darse el lujo <strong>de</strong><br />

disfrutar <strong>de</strong> un trozo <strong>de</strong> tarta <strong>de</strong> manzana con queso cheddar <strong>de</strong><br />

Vermont, se <strong>de</strong>dicó a <strong>de</strong>volver al apartamento <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong> su esplendor<br />

inicial. Le llevó más rato <strong>de</strong>l que había previsto.<br />

Cuando la cocina estuvo inmaculada y, en vista <strong>de</strong> que él seguía<br />

durmiendo, se sirvió una gran taza <strong>de</strong> café y se sentó a leer el<br />

periódico en la butaca frente al fuego. La imagen <strong>de</strong> su blusa tirada en<br />

el suelo junto a la camisa Oxford <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong> la hizo ruborizarse y<br />

sonreír al mismo tiempo.<br />

«Por <strong>de</strong>sgracia, eso es más <strong>de</strong> lo que po<strong>de</strong>mos hacer tú o yo»,<br />

pensó, recordando el poema sobre la pulga.<br />

<strong>Gabriel</strong> se había <strong>de</strong>tenido. <strong>El</strong>la se habría entregado gustosa a él<br />

porque lo amaba. Para Julia, no se trataba <strong>de</strong> saber si se entregaría a<br />

él, sino sólo <strong>de</strong> cuándo. Pero <strong>Gabriel</strong> había murmurado algo<br />

ininteligible contra su pecho <strong>de</strong>snudo y se había <strong>de</strong>tenido.<br />

Tenía tanto miedo <strong>de</strong> que ella lo abandonara cuando <strong>de</strong>scubriera<br />

su relación con Paulina y la trágica pérdida <strong>de</strong> su hija. Pero su<br />

confesión, lejos <strong>de</strong> apartarlos, los había unido aún más. Al menos,<br />

Julia había logrado convencerlo <strong>de</strong> eso.<br />

«Y tal vez, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tres días, estaremos tan unidos como<br />

pue<strong>de</strong> estarlo una pareja.»<br />

Faltaban dos días para que salieran <strong>de</strong> viaje hacia Italia y ella lo<br />

acompañaría a la conferencia como su novia. Y cuando su estancia en<br />

Florencia llegara a su fin, tal vez pudiesen visitar Venecia o la región<br />

<strong>de</strong> Umbría como amantes.<br />

A pesar <strong>de</strong> las revelaciones <strong>de</strong> la noche anterior, se sentía muy<br />

cómoda y a gusto en la butaca <strong>de</strong> <strong>Gabriel</strong> y con su camisa. Estaba<br />

segura <strong>de</strong> que se pertenecían el uno al otro. Mientras los hados no<br />

conspiraran en su contra, serían felices juntos. O eso esperaba.<br />

Aunque saber que Paulina tenía la capacidad <strong>de</strong> poner la vida <strong>de</strong><br />

<strong>Gabriel</strong> patas arriba con una simple llamada telefónica no era muy<br />

tranquilizador.<br />

Una hora más tar<strong>de</strong>, él apareció en el salón, rascándose la<br />

cabeza y bostezando. <strong>El</strong> pelo le había quedado disparado en todas<br />

direcciones, excepto un rizo perfecto que se había enamorado <strong>de</strong> su<br />

frente. Llevaba unos vaqueros gastados y las gafas, nada más. Ni

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!