05.09.2019 Views

El infierno de Gabriel_1

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Gabriel</strong> las guió hacia la parte trasera <strong>de</strong>l club, una área<br />

exclusiva don<strong>de</strong> había reservado sitio, llamada «<strong>El</strong> salón blanco», que<br />

<strong>de</strong>bía su nombre a su <strong>de</strong>coración monocromática. Las amigas se<br />

sentaron en un banco largo acolchado y se acomodaron entre los<br />

cojines forrados <strong>de</strong> armiño. Des<strong>de</strong> su mirador privilegiado se veía la<br />

pista <strong>de</strong> baile, situada en el centro, con acceso privado a todos los<br />

reservados. En ese momento todavía no había nadie bailando.<br />

Rachel <strong>de</strong>dicó una mirada <strong>de</strong> admiración a su protégée.<br />

—Julia está preciosa, ¿no crees, <strong>Gabriel</strong>? Espectacular.<br />

<strong>El</strong>la se ruborizó mucho más <strong>de</strong> lo habitual y acabó <strong>de</strong> un color<br />

parecido al carmesí.<br />

—Rachel, por favor —susurró, jugando con el dobladillo <strong>de</strong>l<br />

vestido.<br />

—¿Qué pasa? —insistió su amiga, fulminando con la mirada a<br />

su hermano, que le estaba lanzando a su vez una mirada <strong>de</strong><br />

advertencia—. ¿Está guapa o no está guapa?<br />

—Las dos estáis muy bien —dijo él, no admitiendo nada y<br />

cambiando <strong>de</strong> postura como si le doliera algo.<br />

Julia negó con la cabeza discretamente, reprendiéndose. Se<br />

preguntó por qué seguía importándole su opinión y por qué le costaba<br />

tanto a aquel hombre ser agradable.<br />

A su lado, Rachel se encogió <strong>de</strong> hombros. Era el dinero <strong>de</strong><br />

<strong>Gabriel</strong>. Si a él no le importaba gastarse casi dos mil dólares para que<br />

Julia estuviera guapa, ¿quién era ella para objetar nada? <strong>El</strong> problema<br />

era que le daba rabia ser incapaz <strong>de</strong> conseguir que su hermano<br />

reaccionara, así que <strong>de</strong>cidió provocarlo un poco.<br />

—Julia —empezó a <strong>de</strong>cir, mirándolo a él <strong>de</strong> reojo y<br />

asegurándose <strong>de</strong> que estaba atento a sus palabras antes <strong>de</strong> seguir<br />

hablando—, ¿qué tal fue tu cita con Paul?<br />

La piel <strong>de</strong> su amiga mantuvo su profunda tonalidad carmesí.<br />

—Muy agradable. Es un auténtico caballero chapado a la antigua<br />

—respondió, resistiéndose al impulso <strong>de</strong> volverse para ver si <strong>Gabriel</strong><br />

estaba escuchando.<br />

No <strong>de</strong>bería haberse molestado. Rachel ya se estaba ocupando<br />

<strong>de</strong> mirar por las dos.<br />

—¿Fuisteis a cenar?<br />

—Sí. Fuimos al Nataraj, su restaurante hindú favorito. Y mañana<br />

iremos a ver una sesión doble al Festival <strong>de</strong> Cine y <strong>de</strong>spués a cenar al<br />

barrio chino.<br />

—¿Es mono?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!