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La Revolucion Desconocida _Volin - fondation Besnard

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lee:<br />

En el artículo «De impasse en impasse» (número 15, del 6-19 de noviembre) se<br />

No hay sino un medio de poner la Revolución en el camino recto y justo: renunciar a la<br />

consolidación del Poder político central. Ayudar de seguida a las masas a crear sus<br />

organizaciones de clase, fuera de los partidos. Ayudar a estas organizaciones a formar un<br />

conjunto armonioso, local y regionalmente, etc., mediante instrumentos de vinculación y<br />

coordinación. Orientar estos organismos hacia el solo fin que importa, el de la progresiva toma<br />

de posesión de la producción, el intercambio, las comunidades, la distribución, etcétera.<br />

Comenzar así, desde ya, a organizar la vida económica y social del país sobre bases nuevas.<br />

Entonces sí comenzará a verificarse, fácil y naturalmente, la fecunda imposición del<br />

trabajo. Y el país entero sabrá, poco a poco, hacerse a ella.<br />

Y concluye:<br />

Todo poder es un peligro para la Revolución. Ningún poder podría conducirla a su<br />

verdadera finalidad. ¡No es en el laberinto de las combinaciones políticas que ha de hallarse la<br />

llave para abrir la puerta prometida del Templo de la victoria!<br />

Un artículo sobre «<strong>La</strong> organización de la Revolución» (número 16, 7-20 de<br />

noviembre) puntualiza:<br />

Los partidos socialistas dicen: Para organizar la Revolución es preciso ante todo<br />

adueñarse del poder del Estado y organizarlo para que, mediante él, toda la economía pase a<br />

manos del Estado.<br />

Los anarquistas dicen: Para organizar la Revolución es preciso ante todo posesionarse de<br />

la economía y organizarla. Este medio permitirá eliminar el Poder y el Estado (reconocidos por<br />

los socialistas mismos como un mal inevitable y temporal).<br />

Posesionarse de la economía significa: poner mano en la agricultura y la industria, la<br />

producción, el intercambio y las comunicaciones, etc., para disponer de todos los medios e<br />

instrumentos de trabajo y de relación: suelo y subsuelo; usinas, fábricas, talleres y canteras;<br />

molinos, elevadores y depósitos; instituciones bancarias y de seguro; ferrocarriles, transportes<br />

marítimos y fluviales y todos los medios de comunicación, postales, telegráficos y telefónicos,<br />

etc.<br />

Para adueñarse del Poder es preciso un partido político, pues de hecho es un partido<br />

político el que toma posesión del poder en la persona de sus jefes. Es por tal razón que los<br />

socialistas incitan a las masas a organizarse en un partido para sostenerlo en el momento de la<br />

lucha por la conquista del poder.<br />

Un partido político no es indispensable, en cambio, para posesionarse de la economía. Lo<br />

indispensable, sí, son los organismos de trabajadores, de masas, organismos independientes y<br />

libres de tutela de todo partido político, a los que incumbe, en el momento de la Revolución, la<br />

nueva edificación económica y social.<br />

He aquí por qué los anarquistas no constituyen un partido político. Militan directamente<br />

en las organizaciones de las masas obreras o, como propagandistas, en agrupaciones y uniones<br />

ideológicas.<br />

¿Cómo se debe, cómo se puede organizar sin Poder? ¿Por dónde comenzar? ¿De qué<br />

modo proceder?<br />

En varios artículos que alcanzó a publicar antes de su supresión, en la primavera<br />

de 1918, el diario dio respuesta, precisa y detallada, a estos interrogantes. (Señalemos<br />

artículos como «<strong>La</strong> guerra», «El hambre» y «<strong>La</strong> última etapa», del número 17 [8-21<br />

nov.]; «¿Qué hacer?», del número 19 [18 nov.-1 dic.]; «Advertencia», número 20;<br />

«<strong>La</strong>s tareas inmediatas», número 21, etcétera.)<br />

El final del año 1917 había sido muy duro para el pueblo. <strong>La</strong> guerra no cesaba de<br />

agotar y paralizar al país. <strong>La</strong> situación en el interior se volvía cada vez más trágica. El<br />

artículo «Qué hacer?» comprueba:<br />

<strong>La</strong>s condiciones de vida de las masas obreras empeoran día a día; la miseria aumenta. El<br />

hambre se hace permanente en los hogares y el frío recrudece. Y el problema sigue sin<br />

resolver. Gran número de usinas se paralizan, por falta de medios, de combustible, de materias<br />

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