La Revolucion Desconocida _Volin - fondation Besnard
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ases del estajanovismo. Su papel es también el de hacer ver a los obreros que, a fuerza<br />
de trabajar bien, se puede llegar a una vida «conveniente y aun agradable» (Stalin<br />
dixit).<br />
En la mayoría de los casos, una vez establecido en la fábrica el nuevo<br />
rendimiento-record, le es imposible permanecer en ella al estajanovista: los obreros no<br />
lo dejarían con vida. Generalmente, las autoridades se preocupan de su fiel servidor; es<br />
enviado, lo más a menudo, primero a un sanatorio, donde permanece<br />
convenientemente algunos meses; luego es llevado a un puesto administrativo en<br />
Moscú o en cualquier otra ciudad grande, donde, frecuentemente, se pone a su<br />
disposición una elegante casa y donde lleva una vida agradable, percibiendo sueldo y<br />
gozando de prerrogativas en relación a los servicios prestados. Está hecha su carrera.<br />
Es ya funcionario. Ha llegado, ha salido del rebaño.<br />
Por todos estos procedimientos: estajanovismo, superestajanovismo, clasificación<br />
de los asalariados en diversas categorías, etcétera, el gobierno comunista ha llegado, él<br />
también, a dividir y mandar mejor a la masa obrera. Ha creado, al mismo tiempo, una<br />
capa privilegiada que le es servilmente adicta, que no deja descansar al rebaño y sirve<br />
de tope entre los amos y los esclavos.<br />
Así, los procedimientos empleados por los nuevos amos respecto a la masa<br />
laboriosa son los que han sido en todo tiempo: dividir y dominar. Y la palabra<br />
consoladora lanzada por los amos al rebaño es también permanente: «¡Obreros!<br />
¿Queréis llegar? Esto no depende ahora sino de vosotros mismos, pues todo hombre<br />
capaz, aplicado y abnegado puede devenir alguien. Los que no logran llegar, los<br />
fracasados, no han de tomárselas sino consigo mismos.»<br />
Según los cálculos minuciosos y objetivos del economista E. Yurievski, extraídos<br />
de estadísticas del gobierno de la U.R.S.S., sobre unos dieciocho millones de obreros,<br />
en 1938, había alrededor de un millón y medio (8 por 100) de ex obreros y obreros<br />
privilegiados: superestajanovistas y estajanovistas, etcétera.<br />
Se comprende que el gobierno estimule y favorezca este arribismo, del que saca<br />
tan grande provecho y al que, por lo demás, nunca designa por su nombre. Se le llama:<br />
«noble emulación, celo honorable al servicio del proletariado», y así por el estilo. Hay<br />
una condecoración por el celo. Y toda una capa de condecorados (ordenonoschi). Con<br />
los más dignos de tales elementos el gobierno crea una especie de nueva nobleza<br />
soviética y una nueva burguesía capitalista-estatal: sostenes decididos y sólidos del<br />
régimen. Es a ellos a quienes hace alusión Stalin, su jefe supremo, cuando dice en<br />
algunos discursos: «<strong>La</strong> vida entre nosotros se vuelve cada vez más agradable, más<br />
alegre…»<br />
El rebaño sigue rebaño, como en todas partes, por lo demás. Y, como por<br />
doquiera, el gobierno dispone de suficientes medios para mantenerlo a su merced,<br />
tranquilo y sometido.<br />
Se pretende que con tales costumbres se prepara el tránsito al verdadero<br />
comunismo.<br />
Nos hemos preguntado si la suerte del obrero en la U.R.S.S. es preferible a la del<br />
trabajador en países de capitalismo privado. Ahora bien: el verdadero problema no es<br />
ése, sino, más justamente, éste: ¿hay socialismo en tal estado de cosas o, por lo<br />
menos, es él su aurora? Tal organización, tal ambiente social, ¿pueden conducir a él?<br />
Invitamos al lector a responder por sí mismo a estas preguntas –y a otras más-<br />
cuando haya llegado al término de nuestro estudió.<br />
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