La Revolucion Desconocida _Volin - fondation Besnard
La Revolucion Desconocida _Volin - fondation Besnard
La Revolucion Desconocida _Volin - fondation Besnard
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
uena motocicleta, por ejemplo). <strong>La</strong> promesa no se ha cumplido aún, pero yo espero<br />
pacientemente, confiado en mi gobierno…» (prolongados aplausos).<br />
El propósito de tales discursos, sabiamente inspirados, es claro: Se predica a los<br />
obreros: «Trabajad con ahínco, obedeced a las autoridades, venerad a vuestro Vozhd y<br />
lograréis salir del rebaño para crearos una gozosa existencia burguesa.» Propaganda<br />
que rinde sus frutos. El deseo de trepar acucia a millares de individuos en la U.R.S.S. El<br />
ejemplo de los que han llegado multiplica el afán y la clase dominante saca de ello buen<br />
provecho. Pero… ¿y el socialismo? ¡Paciencia, pobres engañados!<br />
3 y 4.- En cuanto a informaciones, correspondencias locales y crónicas, nos<br />
permiten de seguirlas regularmente, hacernos una idea aproximada y sugerente de<br />
multitud de hechos cotidianos, de esas naderías que en realidad componen y<br />
caracterizan la existencia. Al cabo de semejante estudio se está suficientemente al<br />
tanto del nivel social y el verdadero espíritu del primer país socialista. El estudio de esta<br />
documentación ha de ser completado, naturalmente, con la lectura de artículos de<br />
revistas, estadísticas, etc.<br />
<strong>La</strong> propaganda:<br />
Todos los records han sido batido por los bolcheviques en el terreno de la<br />
propaganda, o más exactamente, de la mentira, el engaño, la falsa apariencia,<br />
revelándose maestros insuperables, en cuyo parangón los nazis no son sino modestos<br />
alumnos e imitadores.<br />
Con todos los medios de información, publicidad, etc., en sus manos, han rodeado<br />
al país de una muralla protectora por la que sólo dejan pasar lo que conviene a sus<br />
designios, y montado y sostenido una increíblemente poderosa empresa de engaño,<br />
truco, escenografía y sofisticación. Propaganda engañosa que adquiere, a través del<br />
mundo, envergadura e intensidad sin par. Considerables fondos se destinan a eso.<br />
Echar polvo a los ojos es una de las principales tareas del Estado bolchevique. Diarios,<br />
revistas, folletos, libros, fotos, cine, telegrafía sin hilos, exposiciones, mítines,<br />
testimonios, etc., a cual más mentirosos, son utilizados. El gobierno soviético emplea<br />
ampliamente el soborno de las subvenciones directas e indirectas en el extranjero.<br />
Entre los «Amigos de la U.R.S.S.», por ejemplo, escritores hay que son amigos sobre<br />
todo porque ello les permite colocar en la U.R.S.S. su producción literaria o entrever<br />
otras ventajas 47 .<br />
Como la propaganda por la palabra no basta, el gobierno ha organizado<br />
magistralmente el engaño por el hecho.<br />
Nadie puede entrar en la U.R.S.S. sin autorización especial, de muy difícil<br />
obtención, a menos de ofrecer cierta garantía de simpatía por el régimen. No se puede<br />
recorrer el país libremente ni examinar con independencia lo que interese. El gobierno,<br />
en cambio, ha montado minuciosa y pacientemente un fastuoso decorado, prometedor<br />
montaje a exhibir en toda ocasión al mundo deslumbrado. <strong>La</strong>s delegaciones obreras<br />
autorizadas vuelta a vuelta a pasar algunas semanas en Rusia, abominablemente<br />
engañadas, si sus integrantes son sinceros, le sirven de excelente medio, lo mismo que<br />
la aplastante mayoría de los turistas o visitantes aislados que recorren el país bajo<br />
constante vigilancia, sin poder comprender lo más mínimo de lo ocurre en torno a ellos.<br />
Fábricas, colectividades agrícolas, escuelas, museos, campos de deportes, de<br />
juego o de reposo, etc., todo es preparado, en lugares de terminados, y de tal forma<br />
trucado que el pobre viajero queda asombrado, sin sospechar la superchería. Y aun si<br />
ve algo verdaderamente bueno o bello, ni se le ocurre pensar que ello únicamente<br />
concierne a los diez millones de privilegiados, y en modo alguno a los 160 millones de<br />
proletarios explotados.<br />
Si la burguesía de los demás países recurre al atiborramiento de las mentes, el<br />
bolchevismo emplea un superatiborramiento tal que, aún hoy y a despecho de todos los<br />
testimonios sinceros, millones de trabajadores de todos los países no conocen la verdad<br />
sobre Rusia.<br />
47 Entre ellos H. G. Wells. (N. del Aullido.)<br />
170