La Revolucion Desconocida _Volin - fondation Besnard
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En noviembre de 1917, en el Congreso Pan-ucraniano, la Rada se convirtió en<br />
Rada Central, especie de parlamento de la nueva República Democrática Ucraniana. Y<br />
un mes después, la Rada Central proclamó solemnemente la independencia de esta<br />
República.<br />
El acontecimiento comportó un golpe terrible para el bolchevismo, que acababa de<br />
apoderarse del Poder en la Gran Rusia y, naturalmente, quería extenderlo a Ucrania, a<br />
despecho del «derecho de los pueblos».<br />
Los bolcheviques se apresuraron, pues, a mandar sus tropas para Ucrania,<br />
iniciando una encarnizada lucha con las formaciones de Petliura en torno a Kiev, capital<br />
de Ucrania, de la que se apoderaron el 25 de enero de 1918, instalando su gobierno y<br />
comenzando de seguida a extender su poder sobre toda Ucrania, cosa que no lograron<br />
sino parcialmente. El gobierno de Petliura, los personajes políticos del movimiento<br />
separatista y sus tropas se retiraron hacia el Oeste, donde se fortificaron y lanzaron su<br />
protesta contra la ocupación de Ucrania por los bolcheviques.<br />
Probable es que los bolcheviques habrían podido, en poco tiempo, llegar a sofocar<br />
el movimiento autonomista, pero los acontecimientos inmediatos lo impidieron. En<br />
marzo y abril de 1918 debieron retirarse hacia la Gran Rusia, para dejar lugar,<br />
conforme a las cláusulas del Tratado de Brest-Litovsk, al ejército de ocupación austroalemán.<br />
Adelantándose a éste, los partidarios de Petliura reocuparon Kiev. Y su<br />
gobierno proclamó la Nueva República Nacional Ucraniana, que no vivió sino algunas<br />
semanas.<br />
Los austro-alemanes prefirieron, no sin razón, tratar con los señores y los<br />
propietarios desposeídos de Ucrania y no con el régimen de Petliura, que eliminaron<br />
militarmente sin contemplaciones, reemplazándolo por la autoridad absolutista de su<br />
dócil criatura, el hetman Skoropadsky. Petliura estuvo cierto tiempo encarcelado y<br />
debió desaparecer de la arena política.<br />
Pero la disgregación del régimen del hetman no se hizo esperar. <strong>La</strong> inmensa<br />
insurrección de los campesinos comenzó bien pronto a asestarle formidables golpes.<br />
Convencidos de la fragilidad del régimen impuesto por los ocupantes, los elementos de<br />
Petliura reanudaron enérgicamente su obra, favorecidos por las circunstancias. En<br />
rebelión el campesinado, centenares de miles de insurgentes espontáneos no esperaban<br />
sino el primer llamamiento para marchar contra el gobierno del hetman. Disponiendo de<br />
suficientes medios para agrupar, organizar y armar una parte de esas fuerzas, los de<br />
Petliura se adelantaron y se apoderaron, casi sin resistencia, de numerosas ciudades y<br />
localidades, sometiendo a las provincias así conquistadas a un nuevo género de Poder:<br />
el Directorio, encabezado por Petliura. Y, aprovechando la ausencia de otros<br />
pretendientes, sobre todo los bolcheviques, se apresuraron a extender su poder sobre<br />
buena parte de Ucrania.<br />
En diciembre de 1918, Skoropadsky huyó y el Directorio de Petliura entró<br />
solemnemente en Kiev, acontecimiento que suscitó gran entusiasmo en toda Ucrania.<br />
Los petliuristas hicieron de todo para exaltar su éxito al extremo, poniéndose en héroes<br />
nacionales. En poco tiempo, su poder se extendió de nuevo sobre ya mayor parte de<br />
Ucrania, salvo en el Sur, región afectada por el movimiento majnovista, donde<br />
chocaron con seria resistencia, y, en lugar de éxitos, sufrieron algunos sensibles<br />
reveses. Pero dominaban en todos los grandes centros de Ucrania. <strong>La</strong> dominación de la<br />
burguesía autonomista parecía asegurada esta vez. ¡Mera ilusión!<br />
Con tiempo apenas para instalarse, el nuevo Poder comenzó a disgregarse. Los<br />
millones de obreros y campesinos que, en el momento de la caída del hetman, se<br />
habían encontrado en el círculo de la influencia de los petliuristas, se desilusionaron<br />
bien pronto y comenzaron a abandonar en masa las filas de Petliura.<br />
Buscaban otra base y otro apoyo para sus intereses y sus aspiraciones. <strong>La</strong> mayor parte<br />
se dispersó por ciudades y aldeas y adoptó una actitud hostil hacia el nuevo Poder. Otros se<br />
incorporaron a los destacamentos insurrectos majnovistas. Los petliuristas, pues, se<br />
encontraron desarmados, por el giro de los acontecimientos, con tanta rapidez como se habían<br />
armado. Su idea de autonomía burguesa, de unidad nacional burguesa, no pudo sostenerse en<br />
el pueblo revolucionario sino por pocas horas. El ardiente aliento de la revolución popular<br />
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