01.12.2012 Views

vargas_llosa,_mario-conversacion_de_la_catedral

vargas_llosa,_mario-conversacion_de_la_catedral

vargas_llosa,_mario-conversacion_de_la_catedral

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

C o n v e r s a c i ó n e n l a c a t e d r a l M a r i o V a r g a s L l o s a<br />

Por fin se levantó, mareado, y sin mirar atrás pasó al cuarto <strong>de</strong> baño: dormir más.<br />

—¿Y Tú cuándo te vas a casar, Chispas? —dijo Santiago.<br />

El mozo se acercó al automóvil, colocó <strong>la</strong> ban<strong>de</strong>ja en <strong>la</strong> ventanil<strong>la</strong>. El Chispas sirvió <strong>la</strong><br />

Coca—co<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Teté, <strong>la</strong>s cervezas <strong>de</strong> ellos.<br />

—Quisiera casarme ya, pero ahora está difícil, por el trabajo —dijo, sop<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> espuma <strong>de</strong> su<br />

vaso—. Bermú<strong>de</strong>z nos <strong>de</strong>jó casi en <strong>la</strong> quiebra. Las cosas recién empiezan a componerse; y no puedo<br />

<strong>de</strong>jarlo solo al viejo. Hace años que trabajo sin tomar vacaciones. Quisiera viajar un poco. Me voy a<br />

<strong>de</strong>squitar en <strong>la</strong> luna <strong>de</strong> miel, conoceré lo menos cinco países.<br />

—En <strong>la</strong> luna <strong>de</strong> miel estarás tan ocupado que no tendrás tiempo <strong>de</strong> ver nada —dijo Santiago.<br />

—Déjate <strong>de</strong> vulgarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> mocosa —dijo el Chispas.<br />

—Cuéntame qué tal es <strong>la</strong> famosa Cary, Teté —dijo Santiago.<br />

—Ni chicha ni limonada —dijo <strong>la</strong> Teté, riéndose—. Una <strong>de</strong>steñida <strong>de</strong> <strong>la</strong> Punta, que no abre <strong>la</strong><br />

boca.<br />

—Es una muchacha formidable, nos enten<strong>de</strong>mos muy bien —dijo el Chispas—. Un día <strong>de</strong><br />

éstos te <strong>la</strong> voy a presentar, supersabio. Yo <strong>la</strong> hubiera traído una <strong>de</strong> estas veces, pero, no sé, hombre,<br />

¿no ves que a todos nos creas problemas con tus tonterías?<br />

—¿Sabe que no vivo en <strong>la</strong> casa? —dijo Santiago—. ¿Qué le has contado?<br />

—Que eres medio loco —dijo el Chispas—. Que te peleaste con el viejo y te mandaste mudar.<br />

Ni siquiera le he contado que <strong>la</strong> Teté y yo te vemos a escondidas, porque <strong>de</strong> repente se le escapa en<br />

<strong>la</strong> casa.<br />

—Siempre estás preguntándonos qué hacemos, pero nunca nos cuentas nada <strong>de</strong> ti —dijo <strong>la</strong><br />

Teté. Así no vale.<br />

—Le gusta hacerse el misterioso, pero conmigo estás fregado, supersabio —dijo el Chispas—<br />

. Si no me cuentas lo que haces, allá tú. Yo no te pregunto nada.<br />

—Pero yo me muero <strong>de</strong> curiosidad —dijo <strong>la</strong> Teté—. Anda, supersabio, cuéntame algo.<br />

—Si lo único que haces es ir <strong>de</strong> <strong>la</strong> pensión al periódico y <strong>de</strong>l periódico a <strong>la</strong> pensión, a qué<br />

hora vas a San Marcos —dijo el Chispas—. Nos cuentas cada cuentanazo. Es mentira que estés<br />

yendo a <strong>la</strong> Universidad.<br />

—¿Tienes enamorada? —dijo <strong>la</strong> Teté—. No me vas a hacer creer que no sales con chicas.<br />

—Sólo para <strong>de</strong>mostrar que no es como los <strong>de</strong>más, acabará casándose con una negra, china o<br />

india —se rió el Chispas—. Ya verás, Teté.<br />

—Al menos cuéntanos qué amigos tienes, anda —dijo <strong>la</strong> Teté—. ¿Siempre comunistas?<br />

—Ha pasado <strong>de</strong> los comunistas a los crápu<strong>la</strong>s —se rió el Chispas—. Tiene un amigo en<br />

Chorrillos que parece salido <strong>de</strong>l Frontón. Una cara <strong>de</strong> forajido y un tufo que marea.<br />

—Si el periodismo no te gusta, no sé qué esperas para amistarte con el papá y venir a trabajar<br />

con él —dijo <strong>la</strong> Teté.<br />

—Los negocios me gustan menos que el periodismo —dijo Santiago—. Eso está bien para el<br />

Chispas.<br />

—Si no vas a ser abogado, ni quieres hacer negocios; nunca vas a tener p<strong>la</strong>ta —dijo <strong>la</strong> Teté.<br />

—El problema es que tampoco quiero tener p<strong>la</strong>ta —dijo Santiago—. A<strong>de</strong>más, para qué. El<br />

Chispas y tú serán millonarios; uste<strong>de</strong>s me darán cuando me haga falta.<br />

—Estás en tu noche —dijo el Chispas—. ¿Se pue<strong>de</strong> saber qué tienes contra <strong>la</strong> gente que<br />

quiere ganar p<strong>la</strong>ta?<br />

—Nada, simplemente que yo no quiero ganar p<strong>la</strong>ta —dijo Santiago.<br />

—Bueno, eso es lo más fácil <strong>de</strong>l mundo —dijo el Chispas.<br />

—Antes <strong>de</strong> que peleen vamos a comer unos pollos —dijo <strong>la</strong> Teté—. Me muero <strong>de</strong> hambre.<br />

174

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!