01.12.2012 Views

vargas_llosa,_mario-conversacion_de_la_catedral

vargas_llosa,_mario-conversacion_de_la_catedral

vargas_llosa,_mario-conversacion_de_la_catedral

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

C o n v e r s a c i ó n e n l a c a t e d r a l M a r i o V a r g a s L l o s a<br />

—No vaci<strong>la</strong>ba, tenía fe —dijo Santiago—. Yo ya envidiaba a <strong>la</strong> gente que creía ciegamente<br />

en algo, Carlitos.<br />

—Estaríamos dispuestos a trabajar con el Apra contra <strong>la</strong> dictadura —dijo L<strong>la</strong>que—. Pero los<br />

apristas no quieren que <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha los siga acusando <strong>de</strong> extremistas y hacen todo por <strong>de</strong>mostrar su<br />

anticomunismo.<br />

Y los trozkistas no son más <strong>de</strong> diez, y seguramente agentes <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía.<br />

—Es lo mejor que le pue<strong>de</strong> ocurrir a un tipo, Ambrosio —dice Santiago—. Creer en lo que<br />

dice, gustarle lo que hace.<br />

—¿Por qué el Apra que se ha vuelto pro—imperialista sigue teniendo respaldo en el pueblo?<br />

—dijo Aída.<br />

—Por el peso <strong>de</strong> <strong>la</strong> costumbre y por su <strong>de</strong>magogia y por los mártires apristas —dijo L<strong>la</strong>que—<br />

. Sobre todo, por <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha peruana. No entien<strong>de</strong> que el Apra ya no es su enemiga sino su aliada, y<br />

<strong>la</strong> sigue persiguiendo y así <strong>la</strong> prestigia ante el pueblo.<br />

—Es verdad, <strong>la</strong> estupi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha ha convertido al Apra en un gran partido —dijo<br />

Carlitos—. Pero si <strong>la</strong> izquierda no ha pasado <strong>de</strong> una masonería no ha sido por el Apra, sino por falta<br />

<strong>de</strong> gente capaz.<br />

—Es que los capaces como tú y yo no nos metemos a <strong>la</strong> can<strong>de</strong><strong>la</strong> —dijo Santiago—. Nos<br />

contentamos con criticar a los incapaces que sí se meten. ¿Te parece justo, Carlitos?<br />

—Me parece que no y por eso no hablo nunca <strong>de</strong> política —dijo Carlitos—. Tú me obligas<br />

con tus masoquismos asquerosos <strong>de</strong> cada noche, Zavalita.<br />

—Ahora me toca preguntar a mí, camaradas —sonrió L<strong>la</strong>que, como avergonzado—. ¿Quieren<br />

entrar a Cahui<strong>de</strong>? Pue<strong>de</strong>n trabajar como simpatizantes, no necesitan inscribirse en el Partido<br />

todavía.<br />

—Yo quiero entrar al Partido ahora mismo. —dijo Aída.<br />

—No hay apuro, pue<strong>de</strong>n tomarse tiempo para reflexionar —dijo L<strong>la</strong>que.<br />

—En el círculo hemos tenido <strong>de</strong> sobra para eso —dijo Jacobo—. Yo también quiero<br />

inscribirme.<br />

—Yo prefiero seguir como simpatizante —el gusanito, el cuchillo, <strong>la</strong> culebra—. Tengo<br />

algunas dudas, me gustaría estudiar un poco más antes <strong>de</strong> inscribirme.<br />

—Muy bien, camarada, no te inscribas hasta que superes todas <strong>la</strong>s dudas —dijo L<strong>la</strong>que—.<br />

Como simpatizante se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r también un trabajo muy útil:<br />

—Ahí quedó <strong>de</strong>mostrado que Zavalita ya no era puro, Ambrosio —dice Santiago—. Que<br />

Jacobo y Aída eran más puros que Zavalita.<br />

¿Y si te inscribías ese día, Zavalita, piensa? ¿La militancia te habría arrastrado, comprometido<br />

cada vez más, habría barrido <strong>la</strong>s dudas y en unos meses o años te habría vuelto un hombre <strong>de</strong> fe, un<br />

optimista, un oscuro puro heroico más? Habrías vivido mal, Zavalita, como habrán Jacobo y Aída<br />

piensa, entrado a y salido <strong>de</strong> <strong>la</strong> cárcel unas veces, sido aceptado en y <strong>de</strong>spedido <strong>de</strong> sórdidos<br />

empleos, y en vez <strong>de</strong> editoriales en “La Crónica” contra los perros rabiosos escribirías en <strong>la</strong>s<br />

paginitas mal impresas <strong>de</strong> “Unidad”, cuando hubiera dinero y no lo impidiera <strong>la</strong> policía piensa,<br />

sobre los avances científicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> patria <strong>de</strong>l socialismo y <strong>la</strong> victoria en el sindicato <strong>de</strong> panificadores<br />

<strong>de</strong> Lurín <strong>de</strong> <strong>la</strong> lista revolucionaria sobre <strong>la</strong> entreguista aprista propatronal, o en <strong>la</strong>s peor impresas <strong>de</strong><br />

“Ban<strong>de</strong>ra Roja”, contra el revisionismo soviético y los traidores <strong>de</strong> “Unidad” piensa, o habrías sido<br />

más generoso y entrado a un grupo insurreccional y soñado y actuado y fracasado en <strong>la</strong>s guerril<strong>la</strong>s y<br />

estarías en <strong>la</strong> cárcel, como Héctor piensa, o muerto y fermentando en <strong>la</strong> selva, como el cholo<br />

Martínez piensa, y hecho viajes semic<strong>la</strong>n<strong>de</strong>stinos a Congresos <strong>de</strong> <strong>la</strong> Juventud, piensa Moscú,<br />

llevado saludos fraternales a Encuentros <strong>de</strong> Periodistas, piensa Budapest, o recibido adiestramiento<br />

militar, piensa <strong>la</strong> Habana o Pekín. ¿Te habrías recibido <strong>de</strong> abogado, casado, sido asesor <strong>de</strong> un<br />

sindicato, diputado, más <strong>de</strong>sgraciado o lo mismo o más feliz? Piensa: ay, Zavalita.<br />

77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!